Tikrit.— Al menos 29 personas murieron ayer y otras 49 resultaron heridas en una serie de explosiones de coches bomba en el norte de Irak reivindicadas por el Estado Islámico (EI).
El ataque más sangriento se produjo en Tikrit, donde una ambulancia cargada de explosivos estalló frente a un control de seguridad matando a 16 personas e hiriendo a otras 35.
Ali al-Hamdani, portavoz del gobierno de la provincia de Salahuddin, cuya capital es Tikrit, declaró que entre los fallecidos están cinco alumnas y una mujer, que transitaban por la zona al momento de la detonación, y tres policías del puesto de revisión, según un reporte de la cadena Al Arabiya.
Otras 13 personas, entre ellas cuatro peregrinos iraníes, murieron al estallar dos coches bomba en la ciudad santa de Samarra.
Las autoridades locales impusieron toques de queda tanto en Tikrit como en Samarra por temor a nuevos atentados. La agencia de noticias Amaq, vinculada al EI, señaló que la milicia sunita se encuentra detrás de los ataques y se refirió a los suicidas de Samarra, que atentaron contra fieles chiítas, como “mártires”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) condenó el uso de ambulancias por parte de terroristas suicidas en Irak para cometer ataques.
“El supuesto uso de vehículos sanitarios como arma amenaza la capacidad de proporcionar cuidado y servicios médicos urgentes” en el país árabe, señaló la OMS en un comunicado.
Añadió que, “cuando las ambulancias son consideradas potenciales amenazas a la seguridad, está en riesgo su libertad de movimiento para proporcionar ayuda temprana a enfermos y heridos”.
El organismo se mostró “cada vez más preocupado” por la continua amenaza que sufren a la hora de ejercer su trabajo los profesionales del sector, así como las instalaciones sanitarias y el transporte médico, dedicados a socorrer a heridos y enfermos.
Entretanto, Irán condenó enérgicamente los atentados perpetrados en Irak, atribuidos al EI, que causaron al menos 29 muertos, de los cuales 10 eran peregrinos iraníes.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Bahram Qasemí, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas. Recordó “la responsabilidad de la comunidad internacional en la lucha contra el terrorismo y los actos brutales de los takfirí [extremistas sunitas]”, informó la agencia Irna.
El Estado Islámico ha aumentado sus intervenciones en Irak desde que en octubre las fuerzas del gobierno lanzaron una campaña para recuperar Mosul, uno de sus bastiones.
La segunda ciudad más grande de Irak se encuentra desde mediados de 2014 controlada por el EI.
Según informó el dirigente de la Policía Federal, general Raed Yudet, las fuerzas están a sólo 4 kilómetros al sur de Mosul. El comandante de las operaciones para la liberación de Nínive, general Nayem al-Yaburi, indicó que sus tropas entablaron durante la noche del sábado al domingo duros enfrentamientos con los combatientes del EI. Al menos 23 yihadistas perdieron la vida en los enfrentamientos, entre ellos tres suicidas, de acuerdo con Al-Yaburi.