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México, en comparación con otros países latinoamericanos, invierte poco en su política exterior; casi la mitad de esos recursos están concentrados en Estados Unidos dada la presencia de millones de compatriotas, lo cual deriva en la falta de cobertura en otras regiones, explicó Enrique Berruga Filloy, ex embajador ante la ONU.
“Resulta lógico debido a la cercanía e importancia que [EU] tiene para México, esto hace que no cubramos más partes del mundo como lo hacen otros países que no son vecinos de Estados Unidos o que no tienen una población tan grande allí”, resaltó.
Dos ejemplos son Cuba y Brasil, pues cuentan con un mayor número de embajadas, aproximadamente 122 y más de 130, respectivamente. Según Berruga Filloy, asignan más bienes económicos a su política exterior y a su presencia e imagen internacional.
Las oportunidades que se pierden con esta falta de representación son de todo tipo, “desde económicas y científicas hasta culturales”. Aunado a lo anterior, el que los mexicanos visiten con más frecuencia otros lugares como inversionistas o turistas genera una apremiante necesidad de establecer más vínculos alrededor del globo.
Un reflejo de dicha insuficiencia es que en países como Santa Lucía o Ghana se atiende a otros; la isla de las antillas es concurrente a cinco estados más. “[El diplomático] tiene que ir a visitarlos, tener los contactos y hacer gestiones, eso requiere recursos”. La misma situación se presenta en África; existen ocho embajadas en un continente conformado por 54 demarcaciones.
El especialista detalló que las pautas para abrir una oficina son la importancia económica, política y cultural del país, además del número de mexicanos que ahí radican, aunque este no es un factor primordial.
Sueldos y criterios. Sin embargo, no sólo el costo de vida en otras naciones determina el salario de los funcionarios. También está de por medio la carga de trabajo que tienen, así como las cuestiones políticas y las responsabilidades. El contexto de cada región influye de forma decisiva en cómo se desempeñará el delegado y las tareas a realizar, “los retos son distintos”, afirmó el experto.
De hecho, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) posee un tabulador que el gobierno mexicano acoge como referencia para pagar a su personal. En éste se toma en cuenta el costo-material y la dificultad de habitar cada país. Berruga Filloy estimó que Italia destina mejores salarios a sus diplomáticos, lo cual en parte depende de los recursos con los que cada país cuenta.
