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Berwyn.— Melania Trump reapareció ayer, a cinco días de las elecciones presidenciales estadounidenses. La ex modelo eslovena salió de la torre de oro en la que estaba cuidando a su hijo Barron de 10 años, según ella misma ha dicho, y en la recta final hacia el 8 de noviembre salió a hacer campaña por su marido, el magnate y candidato republicano Donald Trump.
Tuvieron que pasar más de tres meses para que la herida que causó el escándalo del plagio a un discurso de Michelle Obama quedara anestesiado. Para su regreso, Melania decidió jugar a lo seguro: un pueblo pequeño y favorable (Berwyn) de un estado que se prevé clave en las elecciones (Pennsylvania), con un discurso sencillo, de puntos claros y precisos.
“Es guapa, es tierna y tiene un buen corazón. Habla por mí, una mujer profesional de los suburbios”, dijo a EL UNIVERSAL una estadounidense de mediana edad, hija de inmigrantes alemanes e italianos, quien prefirió no dar su nombre y llegó al evento con toda la familia.
Mujeres como ella son el foco de la campaña de Trump en su última etapa. Madres de tiempo completo como Melania, de zonas suburbanas y rurales del país, que puedan ver en su defensa de los valores tradicionales de la familia y los derechos de mujeres y niños el modelo a seguir. Trump tiene un serio déficit en la intención de voto entre las mujeres y con Melania busca recuperar terreno. Todas las encuestas apuntan a que si sólo votaran ellas, la candidata demócrata Hillary Clinton ganaría sin despeinarse.
“Me conecté mucho con Melania cuando estaba haciendo el discurso. Hasta las lágrimas se me salieron, porque [también] soy inmigrante”, se emocionaba Rocío Huhn, una migrante colombiana que junto a su marido lleva tres meses haciendo campaña por el abanderado republicano en la costa este.
Melania hizo referencia brevemente a su vida como inmigrante, su travesía hasta convertirse en estadounidense, inspirada por el ideal estadounidense de Ronald Reagan. “Soy una inmigrante y nadie valora la libertad como yo”, exclamó.
Aseguró que “volver a hacer grande a Estados Unidos no es sólo un eslogan, es lo que ha estado en su corazón [de Trump] desde el día en que lo conocí”. Prometió que, de convertirse en primera dama, será “defensora de las mujeres y de los niños”. La única mujer no nacida en EU que ha sido primera dama fue Louisa Catherine Johnson Adams, esposa de John Quincy Adams (1825-1829).
La gran propuesta de Melania Trump es acabar con el ciberacoso a niños y adolescentes en las redes sociales. Y eso que su marido es un experto en insultos y acusaciones a través de su cuenta oficial de Twitter. El primer trabajo lo tendrá en casa.