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El piloto del avión que se estrelló en Colombia con 77 personas a bordo, entre ellos el equipo de futbol brasileño Chapecoense, pidió auxilio a la torre de control del aeropuerto de Medellín y se declaró "en falla eléctrica total, sin combustible", según grabaciones filtradas.
En unas conversaciones caóticas y ruidosas difundidas este miércoles, se oye cómo el piloto pedía indicaciones desesperadamente. La controladora iba dando direcciones mientras el avión perdía altura y velocidad.
En el último mensaje que envió, el avión estaba a 9 mil pies, según dijo el piloto, y a 8,2 millas de su punto de destino, según la controladora. Después, solo se escucha ruido.
En el audio, revelado por la radio "La W" en Colombia y que dura unos 12 minutos, se escucha a la operadora hablar con los pilotos de Avianca y de LaMia, este último no notifica, en un primer momento, a la operadora sobre la emergencia del vuelo.
Tanto es así que la torre de control da prioridad al descenso de Viva Colombia para su aterrizaje en el aeropuerto de Rionegro.
Tras unos siete minutos el piloto Miguel Quiroga, quien operaba el vuelo siniestrado, avisó a la operadora sobre la emergencia en el vuelo.
Así fue la conversación.
- Piloto (P): "El vuelo LaMia CP-2933 en acercamiento. Solicitamos prioridad para la aproximación se nos ha presentado un problema de combustible", dice Quiroga a la torre de control.
- Torre de control (TC): "Entiendo. Solicita prioridad para su aterrizaje igualmente por problema de combustible. ¿Correcto?".
P: "Afirmativo".
TC: Ok. Atento. Le daré vectores para proceder al localizador y efectuar la aproximación. En aproximadamente siete minutos iniciaré la confirmación.
Luego, la operadora le pide al piloto de LaMia que notifique el rumbo y que mantenga el rumbo para el descenso. El piloto le contesta y le dice que está atento, pero minutos después insiste en que necesita los vectores para el aterrizaje.
Sin embargo, la operadora le notifica que hay una aeronave por debajo de él y que en la pista se está haciendo la revisión del suelo por una posible pérdida de combustible de otro avión -al parecer el de Viva Colombia-.
P: "¿Qué tiempo tiene para permanecer en su aproximación?", pregunta la operadora.
TC: "Con emergencia de combustible, señorita. Por eso hemos establecido de una vez curso final", contesta Quiroga.
Luego, la operadora le pide algunas maniobras porque hay aeronaves cerca, pero el piloto dice que no puede hacerlo y que por su emergencia pide incorporarse al localizador inmediatamente.
La aeronave en efecto empezó el descenso y se le notificó a la torre de control. La operadora le advirtió sobre la humedad del suelo de la pista y le indicó que llevarían servicio a tierra. Para ellos, dos aeronaves tuvieron que hacer virajes y darle espacio al vuelo LaMia para poder aterrizar.
“El vuelo CP-2933 reportamos que tiene falla eléctrica total y está sin combustible”, dijo después Miguel Quiroga.
La torre de control le notifica que lo perdió del radar y que le notifique el rumbo. En ese momento, el piloto Quiroga le alcanza a contestar y le dice su ubicación.
“(Estamos a) 10 mil pies. Vectores, vectores, señorita, vectores a la pista”, indica Quiroga, en lo que sería su última comunicación.
Entre los audios también se escucha uno del piloto del avión de Avianca del vuelo 9356, que volaba cerca al avión siniestrado, y en el que se alcanza a registrar algunas de las indicaciones que la operadora aérea le daba al vuelo de LaMia.
"(Está en) el localizador del VOR de Rionegro, a una milla adelante del VOR, en el momento usted se encuentra, le confirmo, por la izquierda con rumbo 3-5-0”, indica la operadora.
En respuesta, Quiroga le dice "¿ahí en la 350, señorita?", a lo que le dice la torre de control: "Sí, correcto. Usted está a 0,1 milla del VOR de Rionegro".
Posteriormente, la operadora le indica que la aeronave aún no tiene "altitud" para el descenso, por lo que el piloto responde con la solicitud de los vectores para la pista.
"Estamos a 9 mil pies. Vectores. Vectores", dice finalmente Quiroga.
Los vectores son un indicador de rumbo y altura que le da la operadora de la torre a los pilotos y lo guían hacia la pista, de acuerdo con lo que ella ve en la pantalla. Cuando un piloto tiene complicaciones con la navegación, le pide a la torre que le dé vectores, o sea, rumbo, velocidad y altura para llegar hasta la zona donde ve la pista. El final de la aproximación es visual y esto acelera todo el procedimiento.
Con información de AP