El recién nominado a primer ministro de Corea del Sur, Kim Byong-joon, afirmó hoy que la presidenta del país, Park Geun-hye, podría ser investigada por el escándalo de corrupción y tráfico de influencias que involucra a una colaboradora cercana a la jefa de Estado.
"Hay diferentes interpretaciones de la Constitución, pero creo que podemos llevar a cabo una investigación sobre Park", declaró a la agencia local Yonhap el nominado a primer ministro, cuya ratificación está pendiente de aprobación en la Asamblea Nacional.
Kim recalcó que en Corea del Sur "todos los ciudadanos son iguales ante la ley", aunque matizó que, ante una posible investigación sobre Park, "hay que ser prudentes con el proceso y los métodos, ya que sigue siendo la jefa de Estado".
También aseguró que la presidenta, situada en pleno centro de la mayor crisis política a la que se enfrenta desde que asumió el poder en 2013, le pidió tras nominarle que asumiera responsabilidades en los asuntos sociales y económicos.
Esto confirma la creencia generalizada en Corea del Sur de que Park Geun-hye, a quien queda poco más de un año de mandato, perderá parte de sus poderes como jefa de Estado en beneficio del próximo primer ministro, una figura hasta ahora relegada a un papel secundario en el sistema presidencialista de Seúl.
La Asamblea Nacional tiene 20 días para confirmar la nominación, lo que se plantea difícil, ya que los partidos de la oposición -que suman mayoría de escaños- han anunciado un boicot.
Consideran que al relevar al primer ministro la presidenta trata de desviar responsabilidades y evitar ser investigada por el popularmente denominado caso "Choi Soong-sil".
Choi Soong Sil, de 60 años y amiga íntima de la presidenta, está siendo investigada por haberse apropiado presuntamente de fondos públicos e influir en la política del país a pesar de no tener cargo público alguno.
El caso ha generado una fuerte indignación entre los surcoreanos, que han pedido en manifestaciones multitudinarias la dimisión de Park, cuyo índice de aprobación ha caído del 50 por ciento a menos del 15 por ciento, según las últimas encuestas.
La presidenta surcoreana nombró hoy a su nuevo jefe de gabinete y a un alto secretario, en otro movimiento en respuesta al escándalo, mientras Choi permanece detenida a la espera de que los fiscales presenten cargos.
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