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Agentes de la Oficina Regional de Investigación Criminal (LKA) de Berlín detuvieron anoche en la capital alemana a un hombre supuestamente sirio bajo la sospecha de pertenecer a una organización terrorista extranjera, informan hoy los medios.
Según la edición digital del semanario "Focus" en círculos de los organismos de seguridad berlineses se habla de un "segundo caso Jaber Albakr", en alusión al presunto terrorista islamista detenido el mes pasado en Leipzig (este), ante la sospecha de que planeaba un atentado inminente, y que dos días después se suicidó en prisión.
El hombre detenido anoche, que se encuentra en Alemania desde 2015, afirma ser sirio y tener 27 años, informó la policía a través de Twitter.
"Se ha abierto una investigación y ahora esperamos los resultados del registro de la vivienda", en el barrio berlinés de Schöneberg, en la que fue detenido, precisó en declaraciones a "Focus" una portavoz de la Fiscalía, que ha asumido la instrucción.
Según este semanario, las informaciones que llevaron a la detención del sospechoso -considerado "muy peligroso", subraya, provienen de un servicio secreto extranjero.
Por otra parte, el diario "Welt" señala que el detenido se llama Ahraf Al-T. y es nacido en Túnez.
El hombre y un presunto cómplice, de la misma edad y de origen alemán, estaban siendo observados ya desde hace un tiempo, agrega el rotativo.
Según declaró a "Welt" una fuente de la investigación, todavía no se sabe si existían planes concretos de perpetrar un atentado, algo que se busca esclarecer con el análisis de los medios a través de los que se comunicaba el sospechoso.
Por otra parte, el diario regional "Sächsische Zeitung" informa hoy de que Albakr, el presunto terrorista que se ahorcó en prisión, será enterrado en Berlín.
La Fiscalía de Leipzig, en el estado federado de Sajonia, informó de que ha dado autorización para el traslado del cuerpo después de haberle sido realizada la autopsia.
Según el abogado de la familia de Albakr, Alexaner Hübner, el cuerpo será ahora trasladado "lo antes posible" a Berlín para ser enterrado según el rito musulmán, es decir, envuelto en sábanas blancas y no en un ataúd, opción que no es posible en Sajonia.
El diario indica, no obstante, que todavía no está claro quien asumirá los costes del entierro.
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