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El padre de uno de los seis sobrevivientes del accidente aéreo en Colombia afirma que su hijo vive gracias a "un milagro de Dios".
Paulo Follmann comentó durante una entrevista telefónica con The Associated Press sobre su hijo, el arquero Jakson Follman, del equipo brasileño de futbol Chapecoense.
"Las probabilidades de sobrevivir a un accidente aéreo son prácticamente de cero. Que mi hijo sea uno de los sobrevivientes es un milagro de Dios", dijo el padre.
"No hemos hablado con él ni recibido alguna otra información sobre la gravedad del estado en que se encuentra. Eso nos tiene angustiados", añadió Follmann.
Alrededor de la misma hora, el hospital colombiano en el que el jugador se encuentra internado reportó que tuvieron que amputarle la pierna derecha a Follmann, quien se encuentra en condición estable.
El padre declaró que espera viajar a Colombia en uno o dos días más.
Los médicos le amputaron la pierna derecha al portero del Chapecoense, Jakson Follman, uno de los seis sobrevivientes del accidente aéreo del martes.
Los doctores en el hospital donde Follmann recibe atención médica señalaron que el jugador se encuentra en la unidad de cuidados intensivos en condición estable.
Por medio de un comunicado, el hospital señaló que la familia de Follmann quiso difundir la noticia de su amputación, con el fin de que pudiera recibir las oraciones y la energía positiva que alienten a su recuperación.
Los futbolistas del pequeño club brasileño Chapecoense se preparaban para jugar los partidos más importantes de sus carreras.
El equipo de Chapecó, una ciudad industrial cerca de las fronteras con Argentina y Paraguay, había avanzado a la final de la Copa Sudamericana, el segundo torneo más importante del continente. Se trataba del máximo logro para un club que hace apenas siete años jugaba en la cuarta división brasileña.
Ese sueño tuvo un final trágico el lunes por la noche, cuando el vuelo chárter en el que viajaba la mayoría del plantel y cuerpo técnico se estrelló en una montaña en el centro de Colombia. La mayoría de las 81 personas a bordo fallecieron en el accidente, según las autoridades.
El vuelo tenía destino a Medellín, para disputar el miércoles el partido de ida de la final ante Atlético Nacional. El partido de vuelta se iba a jugar la próxima semana en Brasil, el encuentro más importante en la historia de la ciudad de Chapecó y sus alrededor de 200.000 habitantes.
Autoridades colombianas de aviación redujeron el número de víctimas fatales del accidente aéreo de 75 a 71, al informar que la aeronave llevaba cuatro personas menos a bordo de las reportadas originalmente.
Las autoridades señalaron a The Associated Press que Luciano Buligon, Gelson Luiz Merisio, Plinio de Nes Filho e Iván Carlos Agnoletto no subieron al avión en Santa Cruz, Bolivia, pero aparecían en la lista de pasajeros. Ninguno de ellos era miembro del equipo brasileño de futbol que se dirigía a disputar un partido en el vuelo fletado.
Sobrevivieron al accidente seis de los 77 pasajeros.
Algunos de los principales clubes de futbol de Brasil dicen que desean prestarle gratuitamente jugadores al Chapecoense para la campaña de 2017. Dicen también que el equipo no debe ser relegado a la segunda división durante tres años mientras se recupera de las pérdidas por un accidente de aviación.
No se dieron a conocer los detalles de cómo se llevaría a cabo esto a nivel financiero.
En un homenaje adicional, el campeón brasileño Palmeiras ha efectuado una solicitud a la Confederación de Fútbol de Brasil para portar la camiseta del Chapecoense en su último partido de la temporada.
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El director de la aerolínea LaMia dice que la caída del avión que transportaba a los jugadores de Chapecoense "está en investigación por parte de las autoridades de Colombia y estamos esperando los resultados".
Respecto a si le faltó combustible al avión, el ex general de la aviación boliviana Gustavo Vargas dice: "No podemos descartar nada, la investigación está en curso y vamos a esperar los resultados".
"Hasta ahora hemos tenido buenos resultados con este avión que es inglés modelo 1999", dijo Vargas. "No es nuevo pero está operable. Hemos hecho muchos vuelos chárter, hemos transportados equipos de fútbol y a selecciones".
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Atlético Nacional, el equipo local de Medellín, pidió en un comunicado a la CONMEBOL, la confederación sudamericana de fútbol, que entregue el título de vencedor al Chapecoense en honor a las víctimas y citó el miércoles a un homenaje.
El avión que transportaba al plantel y cuerpo técnico de Chapecoense se estrelló a las afueras de Medellín. Las autoridades informaron que fallecieron al menos 75 de las 81 personas a bordo.
"Atlético Nacional invita a Conmebol a que el título de la Copa Sudamericana le sea entregado a la Associacao Chapecoense de Futebol como laurel honorífico a su gran pérdida y en homenaje póstumo a las víctimas del fatal accidente que enluta nuestro deporte", señaló Atlético Nacional en un comunicado. "De nuestra parte, y para siempre, Chapecoense Campeón de la Copa Sudamericana 2016".
La confederación sudamericana (Conmebol) no se ha expresado al respecto.
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La salud del jugador Alan Luciano Ruschel preocupa a los doctores de la clínica Somer, en Rionegro, donde se encuentra en cuidados intensivos tras haber sido intervenido quirúrgicamente en otro hospital. Ruschel sufrió una luxofractura de una vértebra dorsal y está pendiente de iniciar una cirugía neurológica.
Helio Hermito Zampier, también jugador, llegó a la clínica San Juan De Dios sobre las 6.45 de la mañana, con un trauma severo de cráneo, trauma abdominal y de tórax. Se encuentra estable y los médicos continúan examinando su estado para proceder a una cirugía, según el director del centro médico, Guillermo León Montoya.
Jakson Follmann, interno en el hospital San Vicente Fundación desde las 3.30 de la madrugada, sufrió politraumatismos y está siendo evaluado, dijo Ferney Rodríguez, director médico de la institución. Portavoces del hospital rehusaron dar más información sobre su estado de salud a petición del club.
El periodista Rafael Valmorbida llegó a San Juan de Dios con un trauma severo en el tórax. Fue estabilizado tras una cirugía y se encuentra estable en la unidad de cuidados intensivos, agregó Montoya.
Los tripulantes Ximena Suárez, auxiliar de vuelo, y Erwin Tumiri, técnico de la aeroanve, están fuera de peligro en la clínica Somer, explicó una portavoz del centro.
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