Las aerolíneas estadounidenses tocarán suelo en la capital cubana por primera vez en más de medio siglo este lunes, cuando las empresas American Airlines y Jet Blue estrenen sus vuelos directos a La Habana, tras reanudar en agosto y septiembre pasados el puente aéreo entre ambos países, pero a ciudades en el extremo oriental de Cuba.
El acontecimiento, sin embargo, ocurre en un contexto muy distinto al planificado, pues de una fiesta ha sido reducido a un acto menor, dado el luto nacional que existe en Cuba por la muerte del ex presidente Fidel Castro Ruz.
Los aviones de ambas compañías aterrizarán en la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí procedentes de Miami y Nueva York, respectivamente, por lo que se convertirán en las primeras de ocho empresas autorizadas por Estados Unidos para volar directamente a la capital cubana. También obtuvieron permiso para operar hacia este destino caribeño las aerolíneas Alaska, Delta, Frontier, Southwest, Spirit y United.
La dilación en los vuelos hacia La Habana ocurrió porque las solicitudes de las compañías estadounidenses para vuelos a la capital cubana se triplicaron con relación a la cifra de 20 acordada por los gobiernos cubano y estadounidense en febrero de 2016.
Tanto American Airlines como Jet Blue han comenzado a promocionar intensamente sus nuevas rutas a la capital cubana.
El sitio web de Jet Blue anuncia sus servicios diarios con un ¡Hola, Habana! y menciona que además de las ciudades de Santa Clara, Camagüey y Holguín, la aerolínea agrega “con orgullo” esta oferta sin escala desde Nueva York, Fort Lauderdale y Orlando.
De acuerdo con el presidente y CEO de Jet Blue, Robin Hayes, sumar a La Habana como cuarto destino hacia la isla permite brindar a todas las personas que viajan desde y hacia el país antillano las tarifas más bajas y un servicio de alta calidad.
Esta aerolínea ha lanzado precios sumamente agresivos. Por 54 dólares -sólo ida- desde Orlando y Fort Lauderdale, y por 99 dólares desde Nueva York se podrá viajar a la capital cubana.
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