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Washington.— Seis activistas por los derechos de los indocumentados en Estados Unidos iniciaron ayer la “Caravana del Coraje”, una travesía de dos días que los llevará desde la Torre Trump, en Nueva York, hasta la Casa Blanca, en Washington. Un recorrido simbólico desde el lugar de origen del próximo presidente del país, Donald Trump, hasta la que será su nueva residencia a partir de enero, para demostrarle que no tienen miedo a su retórica antiinmigrante. “Estamos aquí para quedarnos” es el lema que los guía, algo que confronta la retórica de deportación y separación de Trump.
“Tenemos un mensaje para el presidente electo y su gabinete: estamos aquí y no vamos a tolerar el odio. Estamos aquí indocumentados y sin miedo”, resumió Carlos Vargas, mexicano beneficiario del programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (el conocido DACA), que marchará junto con su hermano César, reconocido activista y primer abogado indocumentado de la ciudad de Nueva York, y su madre, Teresa Galindo, de 72 años e indocumentada.
“Llegué hace 27 años, cuando mis hijos eran muy pequeños para darles una vida mejor”, relató la mujer. “Tengo miedo porque [mis hijos] tienen DACA y se los pueden quitar”, explicó. Pero aun así, Galindo participará en la marcha: “No podemos dejar que el miedo nos venza, al contrario”.
Además de los tres mexicanos, el grupo lo integran una joven nacida en Paquistán y otra en China, ambas dreamers (soñadoras) beneficiarias del DACA, y una activista de padres indocumentados.
La paquistaní Hina Naveed, expuesta no sólo a la pérdida del estatus migratorio en caso de la eliminación del DACA, sino también al registro de musulmanes propuesto por Trump en campaña, dijo antes de empezar la marcha que el ganador de las presidenciales del 8 de noviembre y todo lo que representa “no es normal”. Y quiso dedicarle unas palabras de advertencia: “Nosotros, inmigrantes e hijos de inmigrantes, somos mucho más que un estado legal. Y no dejaremos que el miedo nos vuelva a poner en la sombra. No nos va a deshumanizar”.
Los seis iniciaron ayer su travesía, en medio de la semana de Acción de Gracias que paraliza Estados Unidos y que es símbolo de la unión de las familias y los seres queridos alrededor de una mesa llena de comida.
En Nueva Jersey se reunirán con estudiantes indocumentados de la Universidad de Rutgers y visitarán a otros activistas en otros estados de la costa este de EU. Mañana está previsto que lleguen a la Casa Blanca.