El Gobierno canadiense anunció hoy que dejará de utilizar carbón para producir electricidad en 2030 y que quiere que para esa fecha el 90 % de la capacidad de generación de electricidad sea con fuentes sin emisiones de gases con efecto invernadero.
Al anunciar la medida, la ministra de Medio Ambiente de Canadá, Catherine McKenna, afirmó en una rueda de prensa que "la eliminación de carbón tradicional de la mezcla energética y su reemplazo con tecnologías más limpias, reducirá de forma significativa" las emisiones canadienses de gases con efecto invernadero.
McKenna añadió que la medida permitirá la reducción de las emisiones de gases en más de 5 megatoneladas, lo que equivale a la eliminación de 1,3 millones de automóviles.
El 11 % de la energía eléctrica generada actualmente en Canadá es producida por plantas de carbón. Pero estas plantas son responsables de más del 70 % de las emisiones de gases con efecto invernadero del sector de generación de electricidad y del 8 % del total de las emisiones del país.
El sector señala que el 83 % de la electricidad generada en el país no produce emisiones de gases con efecto invernadero.
El Gobierno canadiense anunció que la eliminación de las plantas de carbón será apoyada con fondos procedentes del nuevo Banco de Infraestructuras de Canadá cuya creación fue anunciada recientemente por Ottawa.
Pero el plan fue rechazado hoy por una de las cuatro provincias del país que siguen utilizando plantas de carbón.
El primer ministro de la provincia de Saskatchewan, el conservador Brad Wall, dijo que se opondrá a cualquier "intento de imponer un impuesto de carbón" a la provincia.
cg