El presidente electo de EU, Donald Trump, impondrá una prohibición, según la cual, aquellos que ocupen cargos en su administración no podrán percibir un sueldo por parte de grupos de presión durante cinco años tras su salida de la Casa Blanca, informó la oficina de transición el miércoles por la noche.
Esto concuerda con "el objetivo del Sr. Trump de asegurarse de que la gente no esté usando el gobierno para enriquecerse", dijo el asistente de Trump Sean Spicer, también estratega jefe del Comité Nacional Republicano, a los medios en una conferencia de prensa, la primera realizada por el equipo de Trump desde las elecciones del pasado 8 de noviembre.
Antes de comenzar a trabajar, todos los cargos designados tendrán que firmar un documento que indique que no están registrados en ningún grupo de presión o que han acabado con todos sus vínculos con este tipo de grupos, así como una promesa de no volver a ellos en cinco años, según informes de la prensa local. Durante la campaña, Trump prometió "drenar el pantano" de la política de Washington llena de miembros de grupos de presión e "intereses especiales".
Este es el primer paso hacia este objetivo, dijo Spicer.
Bajo la gestión de Obama, cualquiera que hubiera estado registrado en un grupo de presión en los dos años anteriores tenía prohibido formar parte de la administración, a no ser que consiguiera una exención.
Exfuncionarios de la administración Obama también han recibido la prohibición de pertenecer a grupos de presión que traten con la Casa Blanca. Spicer también dijo que los representantes de Trump se dirigirán al Departamento de Estado, Departamento de Justicia, Departamento de Defensa y Consejo de Seguridad Nacional tan pronto como el jueves, mientras que los equipos de las agencias económica y doméstica se anunciarán la semana que viene.
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