Voceros del Ku Klux Klan (KKK) y del nazismo en Estados Unidos celebraron el nombramiento de Stephen Bannon como asesor del presidente electo Donald Trump, y expresaron su esperanza de que impulse desde la Casa Blanca sus ideologías.
Bannon, quien fuera nombrado el domingo como estratega en jefe y asesor senior de Trump, era el antiguo editor de Breitbart News, que es la plataforma de la alt-right, un nuevo nombre para las añejas ideologías de la supremacía blanca y de la oposición a la multiculturalidad.
En sus “noticias”, Breitbart ha abanderado a menudo de manera descarada la misoginia, el antisemitismo, el racismo, la islamofobia y toda clase de conspiraciones en contra de las tradiciones liberales y seculares en Estados Unidos.
Rocky Suhayda, director del Partido Nazi Estadounidense, escribió tras la decisión que se sentía “sorprendido” por un nombramiento que esperaba hubiera sido resistido con más vigor por los operadores políticos del Partido Republicano. “Quizá Donald va en serio y no es sólo otro títere controlado por los típicos controladores. Quizá en realidad tiene la intención de mecer el barco. El tiempo lo dirá”, afirmó Suhayda.
En entrevista ofrecida al canal CNN, el antiguo líder del KKK, David Duke, y quien ha permanecido como un vocero de facto de este grupo racista, expresó que el nombramiento era “excelente”, ya que Bannon “está esencialmente creando los aspectos ideológicos de hacia dónde vamos. Una ideología que al final es el más importante aspecto de cualquier gobierno”.
Asimismo, varios comentaristas y representantes de otras facciones de la ultraderecha y de las ideologías de la supremacía blanca celebraron el nombramiento del ex director de Breitbart en uno de los puestos más influyentes de la Casa Blanca.
Este medio, Breitbart, ha sido catalogado por el Centro Legal sobre la Pobreza del Sur (SPLC), el organismo que monitorea el surgimiento de grupos racistas en EU, como “una fábrica de propaganda etnonacionalista”.
En ese sentido, el SPLC decidió iniciar una campaña para pedir la destitución de Bannon, que en dos días ha recabado más de 250 mil firmas de respaldo.