La justicia española queda a la espera de los pasos que den la PGR y la defensa de Diego Cruz Alonso para decidir qué hacer con el joven, detenido en Madrid el 11 de junio. La noticia de que el Juzgado Tercero de Distrito del Estado de Veracruz ampara al acusado ha sido una sorpresa en España, aunque los jueces aún no hayan tenido ninguna notificación oficial. El amparo cuestionaría su orden de detención, en la que se basa la orden de extradición y entrega a México.
Un portavoz de la Audiencia Nacional, donde se decide la extradición de Cruz, explicó este miércoles a EL UNIVERSAL que los juzgados españoles sólo pueden quedar a la espera de los pasos que se den ahora desde México.
De confirmarse el amparo, la posibilidad que se plantea como más probable es que el abogado defensor de Cruz presente un recurso ante la Audiencia Nacional española pidiendo que se anule su extradición. En ese caso, los jueces españoles reclamarían las aclaraciones necesarias a las autoridades mexicanas. Si éstas confirmasen que el recurso de amparo es efectivo, Cruz sería liberado de la cárcel española de Soto del Real por no pesar ninguna orden de detención contra él en México.
Otra posibilidad es que la PGR comunicara de oficio a los juzgados españoles que la orden de detención queda sin validez, por lo que el joven de 21 años, acusado de pederastia tumultuaria por la agresión a una menor de edad en Veracruz en 2015, quedaría de inmediato en libertad sin cargos.
Los juzgados españoles insisten en que, de momento, todo eso son especulaciones a la espera de las decisiones que se tomen en México y que han conocido por la prensa. Mientras tanto, el proceso de extradición de Cruz sigue su paso.
El recurso que presentó Cruz para ser juzgado en España fue rechazado en octubre. La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional desoyó el argumento del joven, uno de los llamados “Porkys de Costa de Oro”, que aseguró que toda la acusación era una “elaborada extorsión” del padre de la chica, Daphne Fernández, y decidió que el acusado debía de ser entregado a México para su juicio.
Para que esa entrega se haga efectiva, en la actualidad sólo queda pendiente la resolución del último recurso que posee en España la defensa de Cruz: una vista del Pleno de la Sala de lo Penal. En ella, la veintena de jueces penales de la Audiencia debían revisar si la resolución de extradición cumplía la ley.
Se esperaba que esa decisión fuera positiva y los jueces determinaran que Cruz viajase a México en las próximas semanas para ser juzgado por unos delitos que podrían suponerle hasta 40 años de prisión. Tras ese recurso, el último paso administrativo sería que el Gobierno español firmara la extradición y el acusado fuera entregado en el aeropuerto de Madrid-Barajas a policías mexicanos. Todo eso queda ahora en peligro ante la noticia del amparo veracruzano.
cg