La policía de Los Ángeles rechazará colaborar con agentes de migración para detener a inmigrantes indocumentados en esta ciudad, afirmó el jefe del Departamento de Policía de esta ciudad, Charlie Beck.
El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD por sus siglas en inglés) seguirá con su política que ha mantenido por décadas, sentenció el jefe policiaco de una de las ciudades con mayor número de inmigrantes en el país.
“LAPD de ninguna manera se sumará a posibles lineamientos que pretende imponer el presidente electo Donald Trump para deportar a millones de indocumentados”, puntualizó.
Por décadas LAPD se ha mantenido al margen de políticas federales de migración y tiene prohibido a sus agentes detener a una persona solo por el supuesto de estar indocumentado en el país.
En Los Ángeles desde 1979 existe la Orden Especial 40 que prohíbe a la policía detener por el perfil de apariencia de indocumentado.
“De ninguna manera pretendo hacer ningún cambio en las directrices en el desempeño con nuestros agentes de la policía en este asunto porque ese no es nuestro trabajo”, señaló el jefe policiaco.
En Los Ángeles se estima que residen más de dos millones de inmigrantes indocumentados el mayor número de los 11 millones que se cree están sin documentos legales en el país.
"Si desde el primer día, como presidente, vemos algo que es hostil a nuestra gente, a nuestra ciudad, malo para nuestra economía, para nuestra seguridad, hablaremos y actuaremos", advirtió por otro lado el alcalde Eric Garcetti.