Wellington.— Un sismo con una magnitud de 7.8 sacudió el centro de Nueva Zelanda ayer, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos, provocando amplios daños y generando un tsunami.
El primer ministro John Key dijo en una conferencia de prensa en la capital, Wellington, donde el terremoto también se sintió con intensidad, que dos personas habían muerto. “Por supuesto hay partes aisladas del país donde no tenemos buenos ojos, por lo que no podemos estar 100% seguros”, explicó. Indicó que el gabinete se reunirá más tarde el lunes y que seguramente visitará las zonas afectadas.
Añadió que hay dificultades en las comunicaciones y que aún se está evaluando cuáles fueron los daños y las víctimas provocadas por el terremoto, que generó olas de tsunami.
El ministro en funciones de Defensa Civil, Gerry Brownlee, afirmó que hay un importante número de heridos, pero que aún no se tienen detalles sobre su número y su gravedad.
Miles de personas a lo largo de la costa este de Nueva Zelanda huyeron de sus casas y se trasladaron a terrenos más elevados, mientras los servicios de emergencia advertían de olas destructivas de hasta cinco metros en
algunas áreas.
“Las primeras olas han llegado, pero sabemos que es muy pronto para decir cuál fue su impacto”, dijo Sarah Stuart-Black, controladora nacional en el Ministerio de Defensa Civil. “Nuestra preocupación es lo que está viniendo. Las futuras olas que lleguen pueden ser mayores que las que llegaron antes”, declaró.
El servicio de ambulancias St. John informó del envío de helicópteros con personal médico y de rescate hasta cerca del epicentro del sismo, ocurrido a 91 kilómetros al nor-noreste de Christchurch, en la Isla Sur, donde un terremoto de 6.3 acabó ahí con la vida de 185 personas en febrero de 2011.
“Estamos empezando a recibir reportes de heridos en la zona del sismo, incluida el área de Culverden y Kaikoura”, dijo en un comunicado Dion Rosario, controladora de incidentes de St John. “Sin embargo, no tenemos detalles específicos”. La policía indicó que está investigando reportes de un edificio derrumbado en la turística ciudad costera de Kaikoura. Más de 250 réplicas, varias de ellas de más de 6 grados, sacudieron la Isla Sur. Una de las últimas réplicas fue de 6.2.
“La casa entera se movió como una serpiente y algunas cosas se rompieron, la electricidad se cortó”, comentó una mujer llamada Elizabeth a Radio New Zealand desde su residencia en Takaka, en la zona superior de la Isla Sur. En Wellington había un atasco en las carreteras que llevan al Monte Victoria, una colina desde la que se divide la ciudad costera.
“Estoy estacionado al lado de la carretera y creo que la gente está intentando irse a dormir, como yo”, afirmó Howard Warner, residente de Wellington, tras evacuar su vivienda al borde del mar. Richard Maclean, un portavoz del Consejo Municipal de Wellington, señaló que hubo daños estructurales en varios edificios.
Otros residentes se refirieron a la caída de vidrios de los edificios a las calles y que los hoteles y edificios de apartamentos fueron evacuados.
Un portavoz del Consejo Municipal de Christchurch, donde se podían escuchar las sirenas de alerta de tsunami, comentó que “el centro de operaciones de emergencia” está activo. Varias carreteras en la Isla Sur fueron cerradas y se informó también de daños en las líneas eléctricas y telefónicas.
Fotografías mostraron algunas carreteras dañadas y productos caídos de las estanterías en tiendas de Welling- ton y en la zona superior de la Isla Sur. El servicio neozelandés Geonet revisó la magnitud estimada del sismo de 6.6 hasta 7.5. Enrique Peña Nieto, presidente mexicano, se solidarizó con Nueva Zelanda.