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Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, México dejará de ser un país de paso de migrantes para convertirse en destino de éstos, coincidieron defensores de los derechos humanos consultados por EL UNIVERSAL.
Aunque la cantidad de migrantes a Estados Unidos disminuya, el fenómeno de la migración seguirá, porque muchas personas prefieren correr el riesgo de transitar por nuestro país, y no pasar la frontera norte, a morir en sus lugares de origen víctimas de la violencia o en la pobreza extrema.
“La migración ya está disminuyendo, pero no va a dejar de pasar. México se va a convertir en un país de destino, y altamente cosmopolita; en Estados Unidos ya no se va a poder vivir, no tanto por la falta de trabajo, sino por el racismo, la intolerancia y la violencia que se va a desatar”, aseguró el padre Alejandro Solalinde, en entrevista telefónica.
“Del lado de México van a sufrir mucho los migrantes, no interesa si ese muro de la ilusión lo construye Trump, porque no sirve para nada, él sabe perfectamente que no sirve porque los muros que no debe construir, sino derribar, son los muros del egoísmo, de nuestra exclusión y nuestra ceguera... por eso vendrán las contradicciones, las polarizaciones, las grandes movilizaciones”, puntualizó.
Las autoridades federales, agregó, no están preparadas para recibir a millones de deportados y tampoco para aprovechar la fuerza laboral, cultural e intelectual de los centroamericanos, haitianos y africanos que buscan una oportunidad de vida en territorio mexicano.
Leticia Gutiérrez, hermana pastoral de Scalabrinianas: Misión con Migrantes y Refugiados (SMMR), cree que los países de Centroamérica y México no se prepararon para un cambio como el que se prevé con la llegada de Trump. Ninguno cuenta con una buena política de Estado que ofrezca a la gente condiciones adecuadas para que se quede en su lugar de origen.
Los migrantes, dice, seguirán saliendo e intentando llegar a EU “con muro y todo”. Otros buscarán quedarse en México. Pero en ello, explica, hay ventajas. “Hay toda una posibilidad de desarrollo por la ganancia de saberes... no son solamente obreros, hay muchos académicos”. Ahí, dice, está la oportunidad”.