Más Información
Claudia Sheinbaum supervisa obra del Trolebús Elevado Santa Martha Acatitla-Chalco; la acompañan Delfina Gómez y Clara Brugada
IMSS exhorta a vacunar a menores de edad contra la poliomielitis; puede dar “protección de por vida”, aseguran
Recuerdan a “Frida”, la perrita rescatista de la Marina; 15 de noviembre, Día Nacional del Binomio Canino
Crece incidencia de cáncer de pulmón en México; fallecen cerca de 8 mil personas por este padecimiento
El vicepresidente electo, el republicano Mike Pence, tomará las riendas de la transición de la administración de Donald Trump a la Casa Blanca y se dedicará a diseñar el gabinete del nuevo presidente, según un comunicado difundido ayer.
Pence releva en esa responsabilidad al gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, quien en los últimos meses había sido el principal representante de Trump.
Pese a que el presidente electo dijo en su discurso de victoria que quiere dar señales de unidad, los primeros nombres que suenan para asumir puestos de importancia en el gabinete son personas que lo han defendido a ultranza durante la campaña y no tienen perfiles moderados: Pence será el director del comité de transición presidencial, mientras que Christie —quien enfrenta un escándalo de corrupción en Nueva Jersey—, el ex aspirante a la Casa Blanca Ben Carson, y el ex líder de la Cámara Baja, Newt Gingrich, serán vicedirectores.
Tres de los cinco hijos de Trump: Ivanka, Eric y Donald, así como su yerno Jared Kushner, ayudarán a supervisar la transición pese a que se encargarán de sus negocios. La compañía del magnate dijo que esta decisión no violaría leyes sobre conflictos de interés.
Otros vicedirectores del comité ejecutivo de transición son el almirante retirado Michael Flynn; el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, y el senador Jeff Sessions. Además del presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, y el ex director de su campaña, Stephen Bannon. “Ya puedo ver que será un gran presidente y estoy feliz de poder tener un pequeño rol en ello”, dijo Giuliani tras la reunión.
También participarán los congresistas Lou Barletta, Marsha Blackburn, Chris Collins, Tom Marino y Devin Nunes; así como la fiscal general de Florida, Pam Bondi; el inversionista Peter Thiel y Rebekah Mercer, Steven Mnuchin y Anthony Scaramucci.
Trump indicó: “La misión de nuestro equipo es clara: armar el grupo de exitosos líderes más altamente calificados, que sean capaces de implementar una agenda de cambio en Washington. Juntos, comenzaremos la urgente tarea de reconstruir esta nación: específicamente trabajo, seguridad y oportunidad”.
El personal del equipo de transición presidencial estará integrado por Kellyanne Conway —jefa de la campaña de Trump—, David Bossie, Stephen Miller, Jason Miller, Hope Hicks, Dan Scavino, Don McGahn y Katie Walsh. Todos ellos trabajaron en su campaña.
Más conciliador que en el pasado, Trump dijo al diario The Wall Street Journal que si bien el programa de salud de la administración de Barack Obama, conocido como Obamacare, es demasiado caro, le interesa mantener partes de dicha ley, incluyendo las provisiones que prohíben a las aseguradoras negar cobertura por una condición preexistente, y permitir a los hijos permanecer en el seguro médico de sus padres hasta los 26 años de edad.
Indicó que durante su reunión con Obama, éste sugirió aspectos de la ley sanitaria que se pueden mantener. “Le dije que consideraría sus sugerencias y, por respeto, lo haré”, dijo.
Protestas. Manifestantes en Miami, Atlanta, Filadelfia, Nueva York, San Francisco y Portland, en Oregon, marcharon de nuevo ayer en rechazo a la victoria electoral de Trump. Los actos en instalaciones universitarias y calles fueron pacíficos, en su mayoría, luego de incidentes previos en los que hubo vidrios quebrados y algunos pequeños incendios. En Los Ángeles, por ejemplo, el jueves hubo 35 detenidos; en Oakland, 11, y en Portland unos 26.
Luego de que el jueves Trump calificó de “injustas” y orquestadas por los medios las protestas, ayer reviró. “Me gusta que pequeños grupos de manifestantes mostrasen su pasión por nuestro gran país. ¡Estaremos unidos y orgullosos!”, tuiteó. El líder de la minoría demócrata en el Senado, Harry Reid, dijo que “si Trump quiere hacer retroceder la ola de odio que desencadenó, tiene tremendo trabajo que hacer y debe hacerlo inmediatamente”. La ex secretaria de Estado Madeleine Albright llamó a Trump a no aislar a EU. “El nacionalismo es malo”, dijo en Praga.