Saná.— Al menos 90 personas murieron y 550 resultaron heridas debido a un ataque aéreo perpetrado ayer durante un velorio en la capital de Yemen, Saná, en uno de los más mortíferos en el marco de la guerra civil en el país, informó un funcionario del Ministerio de Salud a la agencia de noticias Saba. Otros medios hablaron de hasta 160 decesos.
Tanto la agencia como el Ministerio están del lado de los rebeldes hutíes, que luchan contra el gobierno del país reconocido internacionalmente. Según Saba, controlada por los rebeldes, el ataque fue lanzado por la coalición militar sunita liderada por Arabia Saudita, que bombardea el país en su lucha contra los hutíes, de fe chiíta. La alianza militar negó haber realizado la embestida.
El atentado fue en la ceremonia fúnebre del padre del ministro del Interior del gobierno de los rebeldes, Jalal al-Roweishan, al sur de Saná. Entre los fallecidos podrían haber líderes del gobierno insurgente.