Durante el segundo debate presidencial, el republicano Donald Trump admitió haber utilizado una pérdida económica para evitar pagar impuestos federales durante años.
Ante la pregunta directa de Anderson Cooper, uno de los moderadores del encuentro, de si “utilizó la pérdida de 916 millones de dólares en 1995 para evitar pagar impuestos federales”, el republicano respondió “sí, por supuesto que lo hago, y también lo hacen muchos de los donantes de Hillary”.
Momentos después de esta declaración, Trump se contradijo al asegurar que sí paga impuestos federales. Pero cuando Cooper le preguntó directamente si ha pagado impuestos los últimos 18 años, el magnate evitó la pregunta.
Trump también aseguró que, cuando su rival demócrata fue senadora, aprobó grandes descuentos a impuestos "porque sus amiguitos se aprovechan de lo mismo que yo".
El rotativo The New York Times divulgó después del primer debate presidencial, celebrado el 26 de septiembre, una parte de la declaración de impuestos del magnate de 1995 en la que reflejó unas pérdidas con las que pudo eludir el pago de impuestos sobre la renta durante 18 años.
Esos beneficios fiscales se derivan de las pérdidas financieras que dejó atrás a principios de 1990 por la mala gestión de los tres casinos de Atlantic City, su incursión nefasta en el negocio de las aerolíneas y la compra inoportuna del hotel Plaza en Manhattan.
El magnate neoyorquino se ha negado, hasta ahora, a publicar su declaración de impuestos, una práctica aceptada por todos los candidatos de las elecciones presidenciales estadounidenses durante las últimas cuatro décadas.
Donald Trump y Hillary Clinton se enfrentaron esta noche en el segundo debate presidencial, desde la Universidad de Washington en Saint Louis, Missouri.
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