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La ansiada ayuda humanitaria está comenzando a llegar a las manos de los más afectados por el huracán Matthew en Haití, tras una agónica espera causada por las malas condiciones o inexistencia de infraestructuras de acceso a los departamentos sur y suroeste del país.
En el caso de Oxfam, los materiales se empezaron a repartir el viernes, después de que un primer camión lograra llegar a algunos de los puntos más castigados, como Les Cayes, Cavaillon, Camp Perrin, y Saint-Louis-du-Sud para atender las necesidades más perentorias. Un segundo camión continúa hoy con la tarea.
Oxfam realiza esta labor en coordinación con las autoridades de protección civil locales, que son las que entregan los materiales, y que están "haciendo el máximo esfuerzo, a pesar de sus limitaciones", explicó a Efe la portavoz de Emergencias de Oxfam Intermón, María José Agejas, que trabaja en estos días sobre el terreno.
El primer cargamento consiste en kits de higiene para evitar enfermedades de origen hídrico derivadas de la falta de salubridad del agua, así como la malaria, el zika y el chikungunya, contagiadas por mosquitos, que encuentran aquí un perfecto caldo de cultivo.
Además de pastillas potabilizadoras, cubos para transportar y almacenar agua limpia, jabón y otros materiales, también se están instalando depósitos de agua, uno de ellos en un orfelinato de Cavaillon, donde viven más de 80 niños.
Es fundamental combinar la ayuda material con formación básica en higiene para evitar un repunte del cólera, que ya ha empezado a cebarse con la población en Jeremie, capital del departamento de Grand'Anse.
Herramientas para desescombro, techos de plástico para que la gente esté cubierta temporalmente, hasta que puedan colocar unos definitivos, son otros de los elementos que ya se han facilitado en esta área, donde también se ha iniciado la evaluación de infraestructuras básicas, como centros de salud y escuelas para colaborar con la reconstrucción de manera inmediata.
La idea, según Agejas, es trabajar con las organizaciones locales, que conocen bien el terreno, para ir de su mano en las labores de ayuda humanitaria, que debe llegar a una cantidad de población todavía indeterminada, pero que, en cualquier caso, es de cientos de miles.
La Oficina de la ONU para la Coordinación Asuntos Humanitarios (OCHA) ha informado de que 750 mil personas necesitan ayuda de emergencia en Haití.
Países como España, Estados Unidos, Venezuela, México, Cuba, Colombia, Francia y la Unión Europea han prometido ayuda a Haití para hacer frente a la situación provocada por Matthew, que obligó el aplazamiento, sin fecha, de las elecciones generales que estaban previstas para hoy.
La mayoría de las escuelas están dañadas en el departamento Sur. En poblaciones como Torbeck, las aulas no estarán habilitadas en al menos un mes, y la electricidad puede tardar meses en volver.
Pero esto es solo la punta del iceberg, porque una buena parte de los destrozos aún no se han cuantificado, dado que a algunas zonas aún no hay acceso.
Es una ruta dura de cubrir, la del sur, donde los vecinos continúan, a día de hoy, trabajando en el desescombro de la vía.
Por esas carreteras y caminos estaba previsto que circularan vehículos para hacer una entrega muy diferente, la de los materiales electorales para celebrar el proceso electoral que hoy debería haber tenido lugar en el país y que Matthew se ha encargado de truncar, después de varios aplazamientos y la cancelación de los resultados de los comicios de octubre de 2015 por supuestas irregularidades.
Así, las patrullas de la Minustah se encuentran con una tarea muy diferente a la que debería haber desarrollado en estos días, igual que los colegios, en lugar de ser centros electorales, son albergues que alojan a miles de damnificados.
La fecha de hoy, en la que se debía celebrar la "fiesta de la democracia", es la primera de tres jornadas de luto decretados por el Gobierno por los centenares de víctimas mortales.
El miércoles las autoridades electorales de Haití aplazaron las elecciones generales previstas para hoy.
afcl