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“Guterres va a ser un gran amigo de México”

El diplomático celebra la elección del portugués en la ONU; asegura que “se trata de un estadista experimentado”

Juan José Gómez Camacho Embajador mexicano ante la ONU (INTERNET, PÁGINA DE LA SRE)
07/10/2016 |01:16
Redacción El Universal
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Washington.— El Consejo de Seguridad de la ONU ratificó ayer al portugués António Guterres como su elegido para ser el próximo secretario general de Naciones Unidas en sustitución del surcoreano Ban Ki-moon, un nombre que deberá ser aprobado por la Asamblea General la próxima semana. Minutos después de la oficialización, EL UNIVERSAL habló con el embajador de México ante la ONU, Juan José Gómez Camacho, sobre esta decisión y sus ideas sobre Naciones Unidas.

¿Cuál es la respuesta de México a la decisión de nominar António Guterres como próximo secretario general de la ONU?

—Hay mucha satisfacción por la nominación. También hay satisfacción porque es resultado de un proceso abierto, transparente.

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¿Qué significa para México?

—Es muy conocido por nuestro país, fue alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados y antes primer ministro de Portugal. En ambas capacidades ha conocido México, tiene cercanía. Nos parece que va a ser no sólo un espléndido secretario general, sino que además va a ser un gran amigo de nuestro país.

¿Cómo lo definiría?

—Se trata de un estadista sumamente experimentado que ha probado ser no solamente un muy distinguido político, sino también un muy eficiente operador. (…) Conoce el sistema, es respetado por los líderes de todo el mundo y eso le va a dar una capacidad de interlocución muy importante.

¿Era su candidato?

—Lo que buscaba el gobierno mexicano era que fuera un hombre de Estado, alguien con las capacidades y habilidades necesarias para liderar la organización en un momento complejo como el que está viviendo, tanto a nivel global como para la propia organización, y que fuera resultado de este proceso abierto, transparente y mucho más democrático.

¿Este proceso de selección abierto y transparente es un primer paso a la reforma de la ONU que México reclama?

—En la organización hay un consenso, una opinión generalizada, y en eso México ha sido muy vocal: la organización tiene que reformarse. Aunque la decisión y los términos serán siempre una decisión de los Estados miembros, el liderazgo y la facilitación que pueda hacer el secretario general va a ser muy importante.

¿Qué se debe reformar?

—Hay varios frentes importantes. Uno tiene que ver con la democratización del Consejo de Seguridad y otro con la forma de operación de la organización. El desarrollo, a través de la Agenda 2030 [los objetivos de desarrollo sustentable], tiene que consolidarse en el centro de los trabajos de la organización como el articulador. El brazo de desarrollo y el de seguridad, que normalmente no se comunican, se deben comunicar y formar parte del mismo, de manera que paz, seguridad y desarrollo caminen de la mano.

México siempre ha levantado la bandera del multilateralismo; ha sido un creyente ferviente. La lógica de esta convicción descansa en el hecho de que los retos que enfrentamos son cada vez más globales, y las soluciones a los retos que enfrentamos también. (…) El futuro de la organización tiene que ver con la comprensión de que el desarrollo es el vehículo fundamental para garantizar la paz en el mundo (…), y que no es factible ni posible resolver conflictos si no hay generación de bienestar. Para lograr eso se requiere un cambio estructural y un cambio de mentalidad, en donde la paz y el conflicto sean abordados de una forma diferente. Y eso tiene que ver con una organización mucho más eficiente.

¿Guterres es el líder para esto?

—Confiamos plenamente en el liderazgo de Guterres.