Los bombardeos se redujeron hoy en la ciudad siria de Alepo (norte), donde, no obstante, continúan los enfrentamientos entre el ejército y las facciones rebeldes, mientras que la oposición política medita sobre la propuesta de la ONU para pacificar la urbe.
El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, dijo a Efe por teléfono que efectivamente hoy ha habido una disminución de los ataques aéreos sobre la localidad, después de que ayer las Fuerzas Armadas informaran de su decisión de rebajar su ofensiva en Alepo y reducir los bombardeos y disparos de artillería.
Según la ONG, helicópteros militares lanzaron barriles de explosivos contra el distrito de Al Helik, en la asediada parte oriental de la población, mientras que aviones de combate no identificados tuvieron como blanco áreas del extrarradio de Alepo, como los pueblos de Jan al Asal, Kafr Yum y Al Tuama, entre otros.
Pese a esta reducción de los bombardeos, las facciones armadas opositoras intensificaron el lanzamiento de cohetes contra los distritos en poder de las autoridades, en el oeste de la ciudad.
De hecho, al menos ocho personas murieron y 55 resultaron heridas por el impacto de varios proyectiles lanzados por organizaciones "terroristas" contra el barrio de Al Yamilia, informó la agencia de noticias oficial SANA.
El Observatorio elevó el número de fallecidos a diez y agregó que hubo 52 heridos. Además, detalló que los cohetes cayeron en la calle Eskaderún, en Al Yamilia, y en partes de la zona de Al Suleimaniya.
Entretanto, los choques entre los soldados y brigadas rebeldes e islámicas prosiguieron en varias áreas de Alepo, donde el ejército logró avances.
Fuentes militares citadas por SANA anunciaron que las Fuerzas Armadas desarrollaron una operación "rápida y por sorpresa" contra fortificaciones y áreas de despliegue de los "grupos terroristas" en el distrito de Bustan al Basha, en el casco antiguo, que se zanjó con la toma por parte del ejército de varios edificios.
Los efectivos gubernamentales conquistaron también varios inmuebles y torres de electricidad en el norte de la rotonda de Al Sajur y ahora tienen al alcance de sus disparos una colina en el noreste de la población.
Mientras, en Ginebra, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, advirtió hoy al gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad, y a Rusia de que, si continúan con los bombardeos indiscriminados contra Alepo, la ciudad quedará destruida en poco más de dos meses y se convertirá en otro símbolo de un genocidio.
Para evitarlo, De Mistura pidió a los militantes del Frente al Nusra (actual Frente de la Conquista del Levante) que abandonen la ciudad de Alepo y se dirijan a la vecina provincia de Idleb.
Con este fin, se ofreció a ser él mismo su "escudo humano": "Estoy listo para acompañaros en su salida de Alepo", dijo.
El Frente de la Conquista del Levante, que en julio se desvinculó de Al Qaeda y cambió su nombre, suele actuar sobre el terreno junto a otras facciones armadas sirias.
Por el momento, la oposición siria no se ha pronunciado sobre la propuesta de De Mistura y tan solo la Coalición Nacional Siria (CNFROS), la principal alianza política opositora, adelantó que iba a consultar con los grupos rebeldes la iniciativa del mediador.
En un comunicado, la CNFROS auguró que dichas consultas con las brigadas insurgentes serán "fructíferas y exitosas" si la ONU proporciona garantías internacionales de forma inmediata para que se detengan los bombardeos y ataques a civiles, llegue la ayuda humanitaria a las zonas asediadas y se evacúe a los heridos.
Alepo, que está dividida en partes en poder del régimen y en otras en manos de la oposición, es desde el pasado 22 de septiembre objetivo de una ofensiva del ejército.
Uno de los principales grupos insurgentes que actúan en Alepo, el Movimiento Nuredin al Zinki, consideró que el enviado de la ONU ha empleado las mismas frases que el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, que a su vez depende de lo que dice Damasco.
Así lo expresó en un comunicado el miembro de la oficina política de la organización rebelde Yaser Yusef, quien negó la presencia del Frente de la Conquista del Levante en Alepo.
Yusef opinó que De Mistura "debería haber pedido a las milicias sectarias (en referencia a los grupos armados aliados de Al Asad) que se alejen" de la localidad.
pmba