La Habana.— Matthew, la tormenta más poderosa en el Caribe en casi una década, se dirigía ayer a la costa oriental de Florida, en Estados Unidos, tras azotar Haití, donde su paso dejó 21 muertos y obligó a la cancelación de las elecciones presidenciales del fin de semana.
Matthew impactó el martes Cuba, República Dominicana y Haití con vientos de 230 kilómetros por hora (kph) y poderosas lluvias, destrozando pueblos, tierras de cultivo y complejos turísticos. La Comisión Electoral en Haití dijo ayer que dará a conocer una nueva fecha para los comicios presidenciales en los próximos días.
El huracán tocó tierra en Haití con categoría cuatro. “Hemos visto muertos: personas que estaban en altamar e ignoraron las señales de alerta. Se han reportado varios desaparecidos”, dijo el presidente interino de Haití, Jocelerme Privert. Aún no se han contabilizado los daños, puesto que sobre todo el sur de Haití permanece aislado.
Había preocupación por los miles de haitianos que siguen viviendo en tiendas de campaña y casas improvisadas debido al terremoto de 2010, que dejó más de 200 mil muertos. Mourad Wahba, representante especial adjunto del secretario general de Naciones Unidas (ONU) para Haití, dijo que el país “se enfrenta al mayor evento humanitario desde el terremoto de hace seis años” y que al menos 14 mil personas se encontraban en refugios.
El Comando Sur de Estados Unidos (Southcom) anunció el envío de una misión de asistencia humanitaria de emergencia a Haití. Además, Washing-ton enviará un millón de dólares en ayuda para cupones, entrega de comida, transferencias monetarias y refugios de evacuación, para las comunidades haitianas afectadas por el huracán, con lo que la ayuda total para el Caribe asciende a 1.5 millones de dólares.
En República Dominicana, cuatro personas murieron por el huracán, mientras que los equipos de salvamento habían desalojado a más de 21 mil personas de zonas consideradas de alto riesgo. Una portavoz de la ONU afirmó que al menos 350 mil personas necesitan ayuda. A su paso por Cuba, Matthew causó graves daños en los municipios de Maisí, Imías, San Antonio del Sur y Baracoa, en la oriental provincia de Guantánamo. Se reportaron viviendas destruidas, el bloqueo de vías de comunicación inundadas, cortes de energía eléctrica y de las comunicaciones telefónicas, aunque no víctimas fatales.
Uno de los puntos más golpeados por el huracán fue la ciudad de Baracoa, la primera villa fundada por los conquistadores españoles en 1511 y un enclave de alto valor histórico y turístico. Luego, Matthew se abatió sobre Bahamas.
En Florida, Carolina del Sur y partes de Georgia y Carolina del Norte las autoridades impusieron un estado de emergencia. “Es una tormenta difícil”, dijo el presidente Barack Obama en la sede de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), donde instó a los habitantes de las zonas afectadas a mantenerse informados de los procedimientos de desalojo.
El gobernador de Florida pidió a la gente a prepararse para lo peor, al definir a Matthew como una “tormenta letal”, pese a que el meteoro bajó a categoría 3, con vientos máximos sostenidos de 190 kph. Una veintena de aerolíneas, incluyendo American Airlines, cancelaron 50 vuelos de llegada y 49 de salida en el Aeropuerto Internacional de Miami previstos para hoy. Las autoridades llamaron a la gente abastecerse de comida y agua.