Más Información
El expresidente colombiano Álvaro Uribe y otros líderes del "no" que se impuso en el plebiscito del domingo en Colombia plantearon hoy al mandatario Juan Manuel Santos "ajustes" al texto firmado con las FARC para conseguir un "nuevo acuerdo de paz".
Tres días después del rechazo en las urnas al acuerdo que en los últimos cuatro años se negoció con las FARC en La Habana, Santos se entrevistó con Uribe (2002-2010) y el también expresidente Andrés Pastrana (1998-2002) en un intento de conjurar lo que el mismo jefe de Estado ha definido como una "especie de limbo" en el que quedó el proceso de paz.
"Manifestamos ajustes y proposiciones iniciales que deberán introducirse a los textos de La Habana para buscar un nuevo acuerdo de paz que vincule a la totalidad de los colombianos", afirmó Uribe en una declaración luego de dialogar durante casi cinco horas con Santos. Agregó que el jefe de Estado "expresó voluntad para lograrlo".
El exmandatario llegó hoy a la Casa de Nariño, sede de Gobierno, que no visitaba desde que dejó la Presidencia, en 2010, por el distanciamiento con su exministro de Defensa y actual jefe de Estado, quien ha sido blanco de sus críticas, en especial por su decisión de entablar negociaciones con las FARC.
Uribe destacó que Santos "expresó voluntad" para lograr un consenso y anunció que "mañana se continuará la reunión a través de comisionados de diferentes sectores representativos de la campaña del 'no'" en el plebiscito.
En la votación del domingo sobre el acuerdo de paz, el "no" obtuvo la victoria con el 50,21 % de los votos, mientras el "sí" alcanzó el 49,78 %, escenario que dejó en la incertidumbre el fin de un conflicto de 52 años anunciado el pasado 26 de septiembre por Santos y el líder máximo de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko", en una pomposa ceremonia en Cartagena.
Uribe, senador y líder del partido opositor Centro Democrático, pidió en ese contexto a las Naciones Unidas "que acompañe esta nueva etapa de la democracia colombiana", y apuntó que "el resultado del domingo rechazó los acuerdos pero reafirmó el deseo unánime de paz".
También pidió "comprensión y apoyo a la comunidad internacional" al indicar que "es mejor la paz para todos los colombianos que un acuerdo débil para la mitad de los ciudadanos".
En concreto, detalló que del acuerdo expresaron sus preocupaciones "por la impunidad total, la elegibilidad política de personas responsables de delitos de lesa humanidad, por los secuestrados de quienes nada se sabe, por los miles de niños reclutados que no han regresado a sus hogares".
Y demandó que el acuerdo con las FARC no puede "asimilarse a un tratado internacional, ni a un tratado especial", como está previsto, menos después de haber sido rechazado por el pueblo.
Uribe llegó a la cita acompañado por el excandidato presidencial del Centro Democrático Óscar Iván Zuluaga, rival de Santos en las elecciones de 2014, así como de Carlos Holmes Trujillo y los senadores Iván Duque y Paloma Valencia, entre otros líderes de ese partido.
Al encuentro, que fue precedido por una reunión de media hora de Santos y Pastrana, también acudió el exprocurador Alejandro Ordóñez, feroz crítico de la negociación con las FARC.
Por su parte Santos, en una declaración que siguió a la de Uribe, llamó a que las fuerzas políticas del país depongan sus "antagonismos y rencillas" para que haya unidad nacional que permita conseguir la paz con las FARC.
"Estamos muy cerca de lograr la paz, una paz estable, duradera y con un apoyo ciudadano más amplio", destacó el gobernante.
Santos anticipó que tiene el propósito de escuchar a los opositores al acuerdo en diferentes comisiones y "atender en la medida de lo posible sus observaciones y propuestas de ajuste".
Argumentó que busca con ello "encontrar un camino" que permita "no solo culminar el acuerdo de paz con las FARC, sino fortalecerlo".
Pero aclaró a renglón seguido que "todo esto deberá, como es natural, ser tratado con la delegación de las FARC en La Habana".
El presidente alertó, sin embargo, sobre la necesidad "de la celeridad" pues "la administración del cese al fuego y de hostilidades en las condiciones de incertidumbre actuales, conlleva muchos riesgos".
El cese el fuego bilateral comenzó el pasado 29 de agosto y anoche Santos anunció que la resolución del Ministerio de Defensa que lo reglamenta se prolongó hasta el 31 de octubre a la espera de lo que suceda con el acuerdo de paz.
ae
