La policía de Los Ángeles dio a conocer el martes un video de seguridad que muestra a un hombre con lo que parece ser una pistola en la mano momentos antes de ser baleado el sábado por agentes, un incidente que ha generado amplias protestas.
El video colocado en el canal del departamento policía en YouTube muestra a un hombre en pantalones grises y una sudadera azul con capucha agachado tras un vehículo y sacando una pistola de su pretina. Seguidamente regresa el arma a la pretina y se echa a correr, con los agentes persiguiéndole.
La policía dijo que el video corrobora al recuento ofrecido el lunes por el jefe de policía Charlie Beck sobre la muerte a tiros el 1 de octubre de Carnell Snell, un joven negro de 18 años. Beck dijo que Snell tenía una pistola cargada en la mano y se volteó hacia los policías, lo que hizo que éstos dispararan. Manifestantes habían demandado la publicación de video.
"Aunque el Departamento de Policía de Los Ángeles tiene una práctica establecida de no mostrar evidencia en video mientras duran las investigaciones administrativas y penales, el jefe ejerció su discreción para publicar el video en interés de la seguridad pública", dijo la policía en una declaración dada a conocer al mismo tiempo que el video.
El video fue dado a conocer en momentos en que el movimiento Black Lives Matter (Las vidas de los negros importan) preparaba una protesta en una reunión de la Comisión de Policía de Los Ángeles sobre la muerte de Snell.
Los policías trataron de parar el auto en el que iba el joven el sábado porque tenía una matrícula de papel que no correspondía con el año del vehículo: un posible indicio de coche robado y que es visto usualmente en tiroteos desde autos en marcha, dijo Beck.
Snell, que estada sentado en la parte trasera, miró a los policías y entonces bajó la cabeza, "como para esconderse de ellos", dijo Beck.
Cuando los agentes trataron de detener el coche, Snell salió agarrándose la pretina y se echó a correr, dijo.
Luego de una persecución de varios centenares de metros, dijo Beck, Snell sacó una pistola de su pretina y se volteó hacia los agentes, lo que motivó que éstos dispararan.
Snell murió en el lugar y la policía encontró una pistola semiautomática completamente cargada y con una bala en la recámara cerca del cuerpo de Snell, dijo Beck. El jefe policial añadió que el arma no había sido disparada.
Beck no dijo si uno o más policías dispararon contra Snell, lo cerca que estaban de éste ni si el coche era robado.
Los policías no llevaban cámaras corporales, pero un video de seguridad de un negocio muestra claramente que Snell estaba armado, dijo Beck.
El incidente ocurrió en un barrio en el que 450 personas han sido baleadas este año, lo que le hace el peor en la ciudad en violencia con armas de fuego, agregó.
En otro incidente, un hispano fue baleado cuando apuntó una réplica de pistola a un policía en otra área de alta criminalidad en la ciudad. El hombre no ha sido identificado.
Los incidentes se produjeron en medio de grandes tensiones sobre acciones policiales relacionadas con negros y otras minorías en Estados Unidos.
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