Este 8 de noviembre, los estadounidenses no votarán directamente por su presidente, sino para elegir delegados por estado, quienes emitirán los llamados "votos electorales", que serán la clave para definir al ganador.
Cada estado tiene un número determinado de votos electorales, mientras mayor sea su población, le corresponde un número mayor de electores.
Para ganar la elección, los candidatos deben obtener al menos 270 votos electorales.
En este mapa se muestra el número de electores con los que cuenta cada estado, así como la proyección (demócrata o republicana) en cada entidad, basada en una media de los sondeos más recientes. Algunos estados no tienen una tendencia definida, por lo que estarán en juego en la elección y serán clave para asegurar la victoria.
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