El terremoto que azotó hoy el centro de Italia, el más potente en décadas, pudo sentirse prácticamente en todo el país, desde la región sureña de Apulia hasta la septentrional de Trentino-Alto Adigio, con frontera con Austria.
En Roma el terremoto se sintió de un modo mucho más claro que los registrados el pasado miércoles y tuvo una duración mayor, de aproximadamente unos veinte segundos.
Por el momento no se han registrado daños pero el servicio de metro de la capital ha sido suspendido para llevar a cabo una verificación técnica.
Esto se tradujo en cierto caos en las calles, con autobuses repletos de gente y largas colas para esperar un taxi.
La sacudida se sintió en toda la península, desde la sureña Bari, en la Apulia, hasta la región del Veneto u otras ciudades septentrionales como Bolzano o Trento, en los Alpes.
También en ciudades más próximas al epicentro, como Florencia.
El terremoto, de magnitud 6.5 en la escala de Richter, se registró en torno a las 07:40 horas, a unos diez kilómetros de profundidad y el epicentro se situó próximo a los municipios de Norcia, Castelsantangelo su Nera, Preci y Visso, en una zona montañosa entre las regiones de Umbria y Las Marcas.
La sacudida es la más potente registrada desde 1980, según los medios locales.
Los municipios afectados se encontraban prácticamente vacíos ya que su población había sido evacuada tras los terremotos registrados el pasado miércoles, el mayor de 5.9, que si bien no provocaron muertos, se saldaron con importantes daños materiales.
El pasado 24 de agosto otro terremoto de magnitud 6 causó la muerte de 297 personas y numerosos daños en municipios de Amatrice, Accumoli y Arquata del Tronto, muy próximos a las zonas afectadas en la última semana.
cam