El nuevo terremoto registrado hoy en el centro de Italia, entre las regiones de Umbría y Las Marcas, ha provocado numerosos derrumbes, aunque de edificios ya dañados, pero no se ha informado de víctimas mortales hasta el momento.
El terremoto ha sido cifrado en 6,5 en la escala de Richter por el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia, después de ser elevado hasta 7,1 en un primer momento, corregido con posterioridad hasta el 6,1 y de nuevo elevado hasta la magnitud actual.
Los expertos necesitan tiempo para establecer la magnitud con exactitud y a eso se deben las distintas modificaciones, y podría todavía ser de nuevo corregido, según los medios locales que citan fuentes del Instituto.
Los derrumbes se han producido en construcciones ya dañadas por los sismos del pasado miércoles en municipios como Ussia, Muccia, Tolentino o Preci.
"Se han venido abajo construcciones de toda la zona, estamos intentando comprobar si hay gente bajo los escombros", ha dicho el jefe de Protección Civil de Las Marcas, Cesare Spuri, a los medios locales.
La mayoría de las casas estaban vacías porque tras los sismos del día 26 la gente había sido desalojada, según las mismas fuentes.
El alcalde de Acquasanta Terme, Sante Stangoni, ha confirmado destrozos en la zona como también lo ha hecho el alcalde de Tolentino, Giuseppe Pezzanesi.
"Ha habido edificios que se han caído enteros en el centro histórico. Es dramático", ha señalado Pezzanesi.
Por su parte, el alcalde de Preci, Pietro Bellini, ha señalado que ha habido nuevos derrumbes en casas, iglesias y centros de la localidad.
Cerca de 4.000 personas, según datos oficiales, se encuentran desalojadas y reciben asistencia desde el pasado miércoles, cuando dos sismos de magnitud superior a 5 causaron notables daños en el centro de Italia.
Muchas de estas personas han salido a la calle, entre lágrimas y lloros, y han mostrado su angustia porque la tierra no cesa de temblar desde entonces, según se ha podido ver en imágenes transmitidas por los medios locales.
Protección Civil ha pedido que se mantenga la calma y sus equipos están trabajando para verificar y cuantificar los daños.
msl