El máximo líder del grupo yihadista Estado Islámico (EI), Abu Bakr al Baghdadi, habría sido envenenado junto con otros tres comandantes, y su vida correría peligro, aunque esta no es la primera vez que surgen versiones en torno a su salud.
Según la agencia iraquí de noticias en árabe WAA, que cita una fuente local en la provincia de Nínive, la comida fue preparada para el almuerzo de los cuatro, quienes sufrieron una “intoxicación grave” y fueron trasladados a un lugar desconocido bajo estrictas medidas de seguridad.
El EI ha puesto en marcha una campaña de detenciones con el fin de encontrar a los responsables que intentaron matar a su dirigente, agregó la agencia WAA sin precisar cuándo tuvieron lugar los hechos aunque dijo que ocurrieron en la localidad de Al-Ba'aj, al suroeste de Mosul.
Esta no es la primera vez que surgen versiones sobre Al Baghdadi, pues en abril de 2015 se reportó que había sido herido gravemente durante un ataque aéreo de Estados Unidos en la localidad de Al Baay, en el oeste de la provincia iraquí de Nínive.
Asimismo, la agencia de noticias Amaq -vinculada al grupo yihadista, reportó en junio pasado que el máximo líder del EI había muerto durante un bombardeo de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos en la ciudad siria de Raqqa, pero la noticia resultó ser falsa.
Al Baghdadi proclamó en junio de 2014 un califato en los territorios bajo su control en Siria e Irak, sin embargo algunas zonas ya han sido recuperadas por las fuerzas gubernamentales en los últimos meses.
El EI, una de las principales amenazas a la seguridad mundial, surgió en 2003 como una rama de la red Al Qaeda, aunque después se separó y tomó el control de amplias zonas de Siria e Irak, donde comete crímenes atroces en nombre del Islam.
Hasta ahora no existe un frente unido para la lucha contra el grupo yihadista, pues combaten al EI las fuerzas del gobierno de Siria, apoyadas por la aviación rusa, el ejército iraquí, la coalición internacional liderada por Estados Unidos, así como los kurdos.
jlcg