El primer ministro holandés, Mark Rutte, exigió hoy a Rusia que deje de difundir "tonterías" sobre la investigación penal que un grupo de expertos internacionales ha llevado a cabo en relación con el vuelo MH17 de Malaysia Airlines, que fue abatido por un misil en el este de Ucrania en julio de 2014.
Rutte declaró a la televisión pública holandesa NOS que espera que las autoridades rusas dejen de propagar "todo tipo de tonterías" sobre la calidad de la investigación llevada a cabo por los expertos internacionales.
Rusia ha negado de manera reiterada cualquier culpa por el derribo del avión y ha descrito el equipo del fiscal de "no profesional", parcial y políticamente motivado.
La embajadora de Holanda en Moscú fue convocada hoy por el Ministerio de Exteriores ruso para presentar quejas contra el informe presentado la semana pasada por un equipo internacional de investigadores que concluyó que el avión, con 298 personas a bordo, fue alcanzado por un misil del sistema antiaéreo ruso BUK disparado desde un campo en el este de Ucrania controlado por los separatistas prorusos.
El viceministro de Exteriores ruso, Alexei Meshkov, declaró a la embajadora holandesa, Renée Jones-Bos, que las conclusiones del informe "no son en absoluto satisfactorias" para Rusia, y acusó al equipo de investigadores de admitir a expertos de Ucrania, parte implicada en el suceso, pero ignorar las aportaciones de Moscú.
"El Equipo de Investigación Conjunto (JIT) está convencido de haber obtenido evidencias irrefutables para establecer que el 17 de julio de 2014 el vuelo MH17 fue derribado por un misil del sistema Buk de la serie 9M38", informó la Fiscalía holandesa la semana pasada.
Según los investigadores, también hay "evidencias que identifican el lugar de lanzamiento" en un campo agrícola cerca de la localidad de Pervomaiskiy, en el este de Ucrania, que en la fecha del siniestro estaba controlada por rebeldes prorrusos, y de que la lanzadera llegó procedente de Rusia, adonde regresó tras el ataque.
Las conclusiones del grupo JIT -que reúne a expertos de Holanda, Australia, Bélgica, Malasia y Ucrania- se suman a las de la Junta de Seguridad Holandesa (OVV), que el año pasado ya señaló que el Boeing 777 fue derribado con un misil del sistema antiaéreo Buk.
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