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Dos niños pequeños, uno de año y medio y otro de 4, murieron por disparos en casos separados en los estados de Georgia y Wisconsin. En ambos casos hubo adultos que dejaron armas cargadas al alcance de los menores de edad, informaron las autoridades.
Una de las muertes ocurrió en los suburbios de Atlanta. La policía dijo que el niño falleció en su casa y se investiga si el disparo lo realizó él mismo o su hermano de 3 años de edad.
El teniente de la policía del condado de Henry Mike Ireland dijo a la prensa local que el pequeño, de 18 meses de edad, recibió el disparo el sábado por la tarde. Precisó que el niño y su hermano mayor estaban en una habitación con algunos otros familiares. Uno de los adultos había dejado un arma cargada al alcance.
Ireland dice que aparentemente uno de los hermanos tomó la pistola y apretó el gatillo. El de 18 meses recibió un disparo en la cabeza. Fue trasladado al hospital Piedmont Henry, donde fue declarado muerto.
Ireland dijo que no se han presentado cargos y que la investigación está en curso.
En Milwaukee, la policía informó el lunes que un niño de 4 años de edad se mató accidentalmente de un balazo el viernes pasado.
En un correo electrónico, la policía precisó que la madre del niño, de 21 años de edad, fue detenida temporalmente y podría ser acusada de dejar un arma al alcance de un niño. Fue puesta en libertad y se le ordenó reunirse la semana próxima con los fiscales del condado de Milwaukee.
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