Caracas.— Decenas de miles de opositores marcharon ayer en Caracas y otras ciudades para manifestar su rechazo a la suspensión del proceso que activaría un referéndum para recortar el mandato del presidente Nicolás Maduro y convocaron a una huelga general para este viernes. De acuerdo con el gobierno, un policía murió tras recibir un disparo en medio de la protesta.
La información del deceso del oficial fue confirmada por el ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Néstor Reverol, quien añadió que otros dos efectivos están heridos.
Al grito de “¡Democracia sí, dictadura no!” y “¡Queremos contarnos ya!”, los venezolanos se congregaron en una autopista de la capital para exigir la “restitución del hilo constitucional” y la realización del referéndum. “Estoy aquí porque quiero que mis nietos tengan un futuro mejor, que podamos sacar a un presidente que viola la Constitución y nos quitó el derecho a elegir”, dijo Josefa Machado, una ama de casa de 64 años, a The Associated Press, al participar en la “toma de Venezuela”.
De acuerdo con la agrupación defensora de los derechos humanos Foro Penal, 10 personas resultaron heridas en el estado de Mérida, mientras que en el estado de Zulia hubo tres lesionados de bala y de ellos uno se encontraría grave.
Sin embargo, el alcalde de la ciudad de Mérida (Andes venezolanos), el opositor Carlos García, tuiteó: “Tenemos centenares de heridos producto de la represión de la policía y de los colectivos armados del gobierno”. García y el partido Primero Justicia, en el que milita el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, compartieron en la red social algunas fotos que mostraban a personas ensangrentadas.
Además, la diputada a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) por el nororiental estado Sucre, la opositora Milagros Paz, dijo que 40 personas fueron detenidas en la capital de esa región, Cumaná, tras participar en la manifestación antichavista.
Según otros reportes en Twitter de dirigentes de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), cuerpos policiales de Barinas y Táchira usaron gases lacrimógenos y perdigones contra las movilizaciones en esos estados.
Durante la marcha, Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, dijo que “estamos convocando para el viernes a una huelga nacional, el país desierto el viernes, en protesta por la violación a nuestro derecho al voto”. Explicó que el paro durará 12 horas y que, además, planean marchar el 3 de noviembre hacia el palacio de gobierno si el Consejo Nacional Electoral no reactiva el proceso para convocar al plebiscito.
Encabezaron la marcha en Caracas figuras como Capriles, el jefe de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, y Lilian Tintori, esposa del líder opositor preso Leopoldo López. Capriles aseguró que la MUD no asistirá al diálogo convocado por el gobierno, con mediación del Vaticano, para el domingo en la isla de Margarita y exigió a Maduro que ordene al poder electoral “que en las próximas horas coloque la fecha del 20%” de la recolección pendiente de firmas para activar el revocatorio presidencial.
“Este miércoles los venezolanos íbamos a colocar nuestra huella. Nos correspondía a 20 millones de venezolanos colocar nuestra huella y el gobierno nos robó ese derecho y nosotros advertimos de que si eso sucedía pasaríamos a una nueva etapa, que es la que estamos iniciando”, afirmó.
Antes, Maduro se reunió con representantes de los otros poderes del Estado, en una sesión del Consejo de Defensa Nacional (Codena), a la que invitó a Ramos, quien rechazó asistir.
El Parlamento venezolano tiene previsto sesionar el próximo martes, luego de aprobar un proceso para determinar la responsabilidad política de Maduro, a quien citó a comparecer en la Cámara el 1 de noviembre, en la “ruptura del hilo constitucional” en el país.
Países preocupados. En este contexto, los gobiernos de Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay expresaron su preocupación por la “aguda polarización” que se vive en Venezuela, informó la cancillería colombiana. Los países llamaron a las partes a que “tengan voluntad política y establezcan un diálogo constructivo con soluciones que respeten el Estado de derecho y las garantías constitucionales y permitan a todos los venezolanos ejercer sus derechos fundamentales”.