A pesar del anuncio de un diálogo político, la oposición venezolana está preparada para la manifestación conocida como la “Toma de Venezuela”, que se realizará mañana en protesta por la suspensión del proceso revocatorio, aseguró hoy la diputada Laidy Gómez.
“Justo ayer, una de las primeras exigencias que se colocó fue la toma de Venezuela, que ninguna estrategia gubernamental permitirá que abandonemos la calle”, explicó Gómez, diputada por el estado de Táchira, fronterizo con Colombia.
Gómez recordó que este miércoles debía celebrarse la recolección del 20 por ciento de las firmas del registro electoral para activar el referéndum revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
Sin embargo, este proceso fue “suspendido” la semana pasada por varios tribunales luego de que el oficialismo denunciara un supuesto “fraude” en la recolección de las firmas, algo que Gómez cuestionó airadamente.
“Quienes firmaron para solicitar el referéndum fueron personas mayores de edad y habilitadas para votar y las firmas que estaban defectuosas fueron excluidas anteriormente por el Consejo Nacional Electoral (CNE)”, recalcó.
A pesar de ello, Gómez indicó que varios tribunales decidieron suspender el referéndum para proteger a Maduro a expensas de los firmantes. “Hay ocho millones de venezolanos descontentos a los que se les negó el revocatorio y el derecho al voto”, denunció.
“La decisión de los tribunales no fue más que una orden (del gobierno), que demuestra lo arrodillado que está el Poder Judicial y que en Venezuela no hay ni independencia de poderes ni Estado de derecho”, estimó la legisladora.
En medio de esto, el lunes tuvo lugar una reunión entre el gobierno y la oposición auspiciada por la Unión de Naciones Sudamericanas y el Vaticano, que culminó con el inesperado anuncio de que el domingo arrancaría un proceso de diálogo político entre el gobierno y la oposición.
Sin embargo, figuras de la oposición como la ex diputada María Corina Machado, el detenido alcalde mayor de Caracas, Antonio Ledezma y el dos veces ex candidato presidencial, Henrique Capriles Radonski, aseguraron que se enteraron “por televisión” de tal diálogo.
El sorpresivo anuncio de diálogo causó que varios sectores de la oposición lo criticaran abiertamente y decidieran mantener la agenda de movilizaciones y de desobediencia que se había promovido en los últimos días.
Gómez, por su lado, reiteró que así prospere “el supuesto diálogo” con el gobierno la oposición mantendrá su agenda política de movilizaciones en la calle y de denuncia por parte de la Asamblea Nacional (Congreso unicameral) contra Maduro.
“Bajo ningún escenario está suspendida la marcha de la toma de Venezuela, el debate (parlamentario) sobre el juicio político a Maduro o denunciar al gobierno ante instancias internacionales por la violación de los derechos de los venezolanos”, recalcó.
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