El jefe del Ejecutivo en funciones, el conservador Mariano Rajoy, prometió hoy que estará "abierto al diálogo y al entendimiento" con la oposición y calificó de "razonable" la actitud de los socialistas, que facilitarán esta semana su reelección al frente del Ejecutivo.
Durante un acto público, el líder del PP (centroderecha) dijo hoy que se pone "en el lugar del otro", en alusión al fuerte debate en el seno del Partido Socialista.
Sobre la resolución aprobada ayer por los socialistas, Rajoy percibe "cosas que son buenas" y "sobre las que se puede hablar".
Expresó su confianza en que España pueda contar pronto con un gobierno "en plenitud de funciones" que podrá seguir velando por los "intereses y el bienestar" de todos.
Desde las elecciones de diciembre de 2015 el Ejecutivo de Rajoy tiene competencias limitadas y los posteriores comicios, en junio pasado, no modificaron la situación, dado que hasta ahora el Congreso no ha otorgado su confianza a un candidato propuesto por el rey Felipe VI.
El monarca lleva a cabo entre hoy y mañana una ronda de contactos con líderes parlamentarios para sondear si puede proponer un candidato al Gobierno, que será previsiblemente Rajoy.
El líder del PP no quiso hacer comentarios al respecto, aunque añadió que ya lo hará "en el Parlamento", en una mención implícita a su debate de investidura.
La resolución aprobada por la dirección del PSOE apela a su responsabilidad para "desbloquear" la situación institucional, pero también cita media docena de "objetivos inaplazables" que los socialistas se comprometen a "defender ante el Gobierno y el conjunto de las fuerzas políticas".
Entre estos objetivos está la derogación de la reforma laboral, la convocatoria del pacto para el mantenimiento de las pensiones, la apertura de un diálogo en el Congreso sobre el modelo territorial, la lucha contra la corrupción y un gran pacto de estado contra la violencia de género.
JLCG