El gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición venezolana acordaron hoy integrar una comisión conjunta que garantice el derecho de libre manifestación, ante el anuncio de opositores de protestar en rechazo a la suspensión del revocatorio, y en vísperas del inicio de diálogo entre ambas partes.
El secretario ejecutivo de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, indicó que la oposición tiene una agenda institucional y social para lo que han denominado "nueva fase de la lucha por la democracia", por lo que plantearon sus implicaciones y estas fueron incorporadas en un documento suscrito.
El acuerdo surgió en el marco del inicio de nuevas conversaciones entre el gobierno y la alianza opositora, pautado para el próximo domingo en Isla de Margarita, según detalló hoy el enviado especial del papa Francisco a Venezuela para promover el diálogo, monseñor Emil Paul Tscherrig.
La oposición venezolana convocó para esta semana a la llamada "Toma de Venezuela", así como una serie de actividades de calle en rechazo a la suspensión del proceso que venía impulsando desde hace meses a favor de un referendo que revocara el mandato del presidente, Nicolás Maduro.
Entretanto, el Parlamento, de contundente mayoría opositora, se rebeló este domingo contra el presidente Nicolás Maduro, a quien acusa de romper el hilo constitucional por lo que su situación como jefe de Estado será evaluada este martes en una nueva sesión de la Cámara, en la que puede iniciarse un juicio político contra el mandatario.
Torrealba, quien estuvo acompañado por el primer vicepresidente del Parlamento, el opositor Enrique Márquez, hizo énfasis en que los venezolanos deben darle un nuevo significado al diálogo.
"Diálogo no puede seguir significando para unos venezolanos una suerte de estrategia del Gobierno para ganar tiempo (...) ni una suerte de mecanismo de la oposición para aceptar el régimen; diálogo tiene que significar un espacio de lucha para construir un país mejor para todos", señaló.
En el encuentro también participaron los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana), designados por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para promover el diálogo en Venezuela, y el nuncio apostólico en Venezuela, Aldo Giordano.
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