La jornada de votación del referendo en Hungría sobre las cuotas de refugiados está marcada por la baja participación, que alcanzó el 30.66 por % a las 15.00 horas, según la Oficina Electoral.
Los colegios electorales abrieron a las 06.00 y permanecerán abiertos hasta las 19.00.
Unos 8.3 millones de ciudadanos están convocados para responder "sí" o "no" a la pregunta: "¿Quiere que la UE disponga, sin el consentimiento del Parlamento (de Hungría) sobre el asentamiento obligatorio de ciudadanos no húngaros en Hungría?".
Todas las encuestas prevén que el "no" gane con amplitud, pero según las leyes húngaras el plebiscito requiere del voto válido de más del 50 % del censo para que sea legal.
Según los analistas húngaros, de mantenerse la participación como hasta ahora es probable que la consulta sólo alcance alrededor del 45 % de participación.
Si el "no" gana, el Gobierno se considerará liberado de aplicar el sistema de reparto de refugiados pactado por la Unión Europea (UE), mientras que la Comisión Europea no ve que el resultado pueda cambiar los compromisos legales adoptados por Hungría.
En vista de la alta abstención, el primer ministro, Viktor Orbán, declaró hoy después de votar que no importa si el referéndum es válido, sino que el "no" gane con amplitud.
"Siempre es mejor un referéndum válido que uno inválido, pero las consecuencias legales se aplicarán", afirmó.
Por su parte, Gábor Vona, líder del partido ultraderechista Jobbik, opinó que si el referéndum no es válido, "Orbán, tal como hizo David Cameron (ex primer británico que dimitió tras el referéndum de Brexit), debería dimitir".
Jobbik es la única formación que ha respaldado el "no" que defiende el Gobierno en la consulta.
La oposición de izquierda y las ONG han llamado a boicotear la consulta o a votar de forma nula para evitar que el referendo alcance el quórum necesario.
La victoria del "no" reforzaría la posición de Orbán en el país, donde su partido cuenta con una amplia mayoría absoluta y es el político más popular, así como su papel en la UE, donde se ha erigido en el crítico más duro de las políticas migratorias comunitarias y de las "elites de Bruselas".
"Apoyo al gobierno, porque no quiero que millones vengan al país. Esto no es cuestión de solidaridad", explicó a Efe en un colegio electoral del distrito 2 de Budapest Anikó, secretaria en una inmobiliaria.
Otros cuatro votantes también confesaron haber apoyado el "no" del Gobierno, algo normal dado que quienes se oponen al referendo han optado por quedarse en casa.
Hasta ahora Hungría no ha reubicado a ningún refugiado de su cuota de menos de 1.300 personas, ha impugnado la decisión de la UE ante el Tribunal de Luxemburgo y ha empleado una dura retórica contra los refugiados, a los que califica de "inmigrantes económicos" y los vincula con el aumento de la criminalidad y el terrorismo.
Se espera que para las 22.00 hora local (20.00 GMT) la Oficina Electoral ya informe sobre el porcentaje definitivo de participación, pero los datos definitivos y oficiales se publicarán el miércoles.
El referéndum y la campaña del Gobierno han recibido críticas desde el interior y el exterior del país al considerar que criminaliza a los refugiados.
jlcg