Washington.— El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Paul Ryan, considerado el republicano más influyente de Washing- ton, dijo ayer a sus compañeros de bancada que no va a retirar su apoyo al candidato de su partido a la Casa Blanca, Donald Trump; sin embargo, no hará campaña en su favor, informaron medios estadounidenses.

En una conferencia telefónica con legisladores republicanos, Ryan dijo a sus colegas que deben concentrarse en ser reelegidos en sus distritos en las elecciones legislativas que también se celebrarán el próximo 8 de noviembre, coincidiendo con las presidenciales.

Los republicanos, que actualmente tienen la mayoría tanto de la Cámara de Representantes como del Senado, temen perder su hegemonía en los próximos comicios por un posible efecto negativo de la candidatura del millonario. “Todos tienen que hacer lo que sea mejor para ustedes en sus distritos”, dijo Ryan.

Sus palabras se producen apenas unos días después de que se revelara una cinta de Trump que data de 2005 y en la que se escucha al magnate haciendo comentarios soeces y vulgares sobre acoso sexual contra las mujeres.

En respuesta, Trump escribió en Twitter: “Paul Ryan debería pasar más tiempo equilibrando el presupuesto, los empleos y la inmigración ilegal en vez de perder su tiempo combatiendo a un candidato republicano”.

“El debate fue un vulgar espectáculo”. Entretanto, la prensa estadounidense consideró ayer que el segundo debate entre Hillary Clinton, abanderada demócrata a la Casa Blanca, y Trump fue un desagradable, hostil y por momentos vulgar espectáculo.

The New York Times describió el encuentro como un espectáculo de “ataques de personalidad y acusaciones vulgares”, con Trump a la defensiva.

El diario señaló que los ataques de Trump contra los Clinton, incluyendo su promesa que como presidente nombrará a un fiscal especial para investigar a Clinton por su uso de un servidor privado para manejar correos oficiales como secretaria de Estado, fueron más allá de lo que se había visto hasta ahora en la campaña presidencial. “Pero ninguna respuesta de Trump pareció suficiente para aplacar la controversia sobre sus declaraciones de 2005 [sobre su acoso sexual contra las mujeres]”, indicó el rotativo.

The Washington Post recordó cómo Trump interrumpió con frecuencia a Clinton, la atacó con falsedades sobre sus políticas exterior y doméstica, sobre su juicio y carácter, llamándola “mentirosa” y “el diablo”.

Ayer también se informó que WikiLeaks divulgó miles de correos electrónicos de John Podesta, presidente de la campaña de la demócrata Hillary Clinton, revelando datos como el temor del ex mandatario Bill Clinton a causa de sus infidelidades. Entretanto, la demócrata declaró ayer en un acto de campaña en Columbus, Ohio: “Donald Trump dedicó su tiempo anoche a atacar cuando debería haber estado pidiendo disculpas”.

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