París.— Autoridades francesas arrestaron ayer a tres mujeres que habrían estado planeando un ataque inminente, tras el hallazgo el fin de semana de un auto cargado con cilindros de gas cerca de la catedral de Notre Dame, dijo el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
Las mujeres resultaron detenidas en una operación policial, en cuyo transcurso una de ellas resultó herida de bala, así como un miembro de las fuerzas de seguridad, que fue apuñalado. Cazeneuve destacó en una comparecencia de prensa que se trata de mujeres de 19, 23 y 39 años “radicalizadas y fanatizadas” que preparaban otras acciones terroristas “inminentes”.
Cuando los miembros de las fuerzas de seguridad realizaban el arresto en la estación de tren de Boussy Saint Antoine, una de las sospechosas sacó un cuchillo que clavó en la espalda de uno de los agentes. Los agentes abrieron fuego contra la mujer, quien según el canal BFM TV, tuvo que ser internada en estado grave en un hospital parisiense. Entre las tres mujeres detenidas dos estaban fichadas por haber intentado viajar a Siria para integrarse en grupos yihadistas.
Una de ellas, de 19 años, es hija del propietario del vehículo abandonado a pocos cientos de metros de Notre Dame y de la sede de la policía criminal francesa.
En el interior del coche que fue dejado sin matrículas y con las luces de emergencia encendidas, se encontró una bombona de butano vacía en el asiento del copiloto y otras cinco llenas en el maletero.
Aunque no había ningún dispositivo de activación, los investigadores tratan de esclarecer si esa carga podría haberse accionado de alguna forma en caso de intervención de los artificieros.
Cazeneuve se felicitó por “la acción ejemplar” de las fuerzas del orden, que han trabajado en”"una verdadera carrera contra el reloj”, en alusión al resultado de las pesquisas, que han dado lugar a una sucesión de arrestos desde el domingo. El martes fueron capturados un hombre y una mujer de 34 y 29 años de edad y fichados por los servicios secretos en un área de servicio de una autopista cerca de Orange cuando circulaban supuestamente en dirección a España.
Eran originarios del departamento de Loiret con capital en Orleans, donde el miércoles fue capturada otra pareja. El dueño del vehículo abandonado cera de Notre Dame, fichado en el pasado por proselitismo islamista, fue interrogado bajo arresto en un primer momento, pero luego fue puesto en libertad.
Cazeneuve subrayó que Francia vive una amenaza terrorista “de un nivel inédito” que requiere “una movilización sin falla” de la policía y de los servicios secretos.