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Brasilia.— El presidente de Brasil, Michel Temer, afrontó ayer nuevas protestas contra su gobierno en todo el país, justo cuando se conmemoraba la independencia del Estado sudamericano.
Temer, quien asumió la presidencia formalmente hace una semana tras la controvertida destitución de Dilma Rouseff, fue abucheado durante el tradicional desfile de la independencia del 7 de septiembre en Brasilia, según mostraron imágenes de la televisión.
Varias personas corearon en las tribunas asimismo la consigna “Fora Temer” (“Fuera Temer”), convertida desde hace meses en el grito de guerra de los críticos del presidente.
Temer, un abogado de 75 años del conservador Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), no usó la habitual banda presidencial en el acto, según el diario Folha de Sao Paulo.
Los opositores del nuevo mandatario salieron a las calles también en 40 urbes brasileñas. La mayor protesta se efectuó en Sao Paulo, la capital financiera del país. Los organizadores afirmaron que decenas de miles de personas caminaron por la Avenida Paulista en el corazón de la ciudad. La policía no ha proporcionado un cálculo sobre el número de asistentes.
La mayoría de las otras manifestaciones fueron de mucho menor tamaño.
El Episcopado brasileño divulgó ayer mismo una nota en la que manifestó que el país “vive un momento triste de su historia”, debido a una “ausencia de valores éticos y morales que provocó una profunda crisis política, económica y social”.
En Washington, el gobierno de Barack Obama dio un claro respaldo a Temer. “Estados Unidos seguirá trabajando estrechamente con el presidente Temer porque Brasil es y seguirá siendo uno de los asociados más importantes de la región”, dijo el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden.