Hangzhou, China.— Xi Jinping, presidente chino, inauguró ayer la cumbre del G20 en la ciudad de Hangzhou llamando a este foro a convertirse en un “grupo de acción”.
“Espero que podamos abordar tanto los síntomas como las raíces de los problemas económicos globales. El G20 debería cambiar su enfoque y dar igual importancia a las políticas de corto y de largo plazo”, afirmó Xi. El mandatario chino dijo en su discurso inaugural que el G20 no debe adoptar nuevas medidas proteccionistas, sino dar pasos creíbles para estimular el crecimiento económico.
Aseguró que Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica deben aumentar la coordinación para hacer que las economías de mercado emergente y los países en vías de desarrollo desempeñen un papel más importante en los asuntos internacionales.
El presidente chino también pidió al bloque de mercados emergentes que ayuden a construir un nuevo tipo de relaciones internacionales que se caractericen por la cooperación de beneficio mutuo y el cultivo de un orden internacional pacífico, estable, equitativo y razonable.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo que “esta reunión es una oportunidad para que China demuestre la responsabilidad que le corresponde como país con un mayor poder económico”.
La cumbre que reúne a los principales países industrializados y emergentes del mundo arrancó con un abanico de crisis internacionales. El asunto central, no obstante, es el crecimiento económico.
En la víspera, China y Estados Unidos, los dos mayores emisores de gases de efecto invernadero en el mundo, dieron un gran paso adelante en la lucha contra el cambio climático al ratificar el acuerdo de la cumbre climática celebrada en 2015.
Ayer se informó que todos los países miembros del G20 se comprometen a adherirse lo antes posible al acuerdo de París para mitigar los efectos del cambio climático, según el borrador de la declaración final de la reunión.
Pese a la iniciativa conjunta de Washington y Beijing en la lucha contra el calentamiento global, las tensiones entre ambas superpotencias se hicieron patentes. Barack Obama, presidente estadounidense, criticó la actuación de China en el mar para defender sus aspiraciones territoriales.
“Si has firmado un tratado que pide arbitraje internacional por disputas marítimas, sólo por ser más grande que otros países como Filipinas o Vietnam no puedes ir por ahí sacando músculo”, aseveró.
La nación asiática está expandiendo islotes y arrecifes en el Mar de China Meridional y reclamando zonas de exclusión frente a la oposición de vecinos como Filipinas, Vietnam y Malasia.
Obama aseguró que “es de esperar que China quiera [con el aumento de su peso en el escenario global] un asiento más grande en la mesa cuando se trata de relaciones internacionales”, pero el crecimiento del país se debe dar “consistente con las normas internacionales”.