Hangzhou, China.— Angela Merkel, canciller alemana, y Vladimir Putin, presidente ruso, se reunieron ayer durante dos horas al margen de las sesiones plenarias de la cumbre del G20 en China, donde analizaron la guerra civil en Siria y la situación en el este de Ucrania.
Washington y Moscú también aceleraron las negociaciones para pactar un alto al fuego en Siria.
Después de que algunas informaciones apuntaran hacia un acuerdo inminente, John Kerry, secretario de Estado de la Unión Americana, fue el encargado de anunciar que todavía no hay pacto, tras estar dos horas reunido con Serguéi Lavrov, su par ruso.
Obama aprovechó para enviar un mensaje a Moscú: “Si no vemos ningún avance de los rusos en reducir la violencia y aliviar la crisis humanitaria, es muy difícil ver cómo pasamos a la siguiente fase”.
Putin respondió indirectamente al mandatario estadounidense aseverando que la ayuda militar de Moscú a Damasco en la lucha contra el terrorismo ha permitido que Siria se conserve como Estado.
“Los líderes [de Estados Unidos y Rusia] acordaron reunirse mañana [hoy]”, dijo el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov. Ayer, Putin también llamó a Estados Unidos a hacer valer su influencia sobre el gobierno de Ucrania para impulsar una solución al conflicto en la nación. El presidente ruso también acusó a la gestión ucraniana de no aprobar las leyes para resolver el conflicto.