El Papa Francisco recordó hoy a la monja española Isabel Solá Matas, de 51 años, asesinada el pasado viernes en Puerto Príncipe, Haití, y pidió que exista más seguridad para todos en ese país.
El Papa hizo referencia al homicidio ante una multitud de más de 120 mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro del Vaticano y antes de concluir la ceremonia en la cual declaró como santa de la Iglesia católica a la Madre Teresa de Calcuta.
Hablando en italiano dirigió un pensamiento para quienes se dedican al servicio de los hermanos en contextos difíciles y riesgosos, especialmente para tantas religiosas que donan su vida sin descanso.
“Rezamos en particular por la hermana misionera española sor Isabel que fue asesinada hace dos días en la capital de Haití, un país muy probado, para el cual deseo que cesen tales actos de violencia y exista mayor seguridad para todos”, dijo.
“Recordamos también otras religiosas que, recientemente, han sufrido violencia en otros países”, agregó, en una referencia indirecta a una religiosa de 81 años que fue secuestrada y violada por cuatro hombres la semana pasada en Bolivia.
Solá Matas perdió la vida luego que unos desconocidos abrieron fuego contra el vehículo que manejaba en las inmediaciones de la catedral de Puerto Príncipe.
En cambio la otra religiosa, cuya identidad se mantuvo en reserva, fue interceptada por un grupo de hombres el martes por la noche mientras retornaba al pueblo de Coroico, tras asistir a una reunión pastoral en una comunidad cercana.
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