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“Guerra o paz, los dos caminos de Colombia”

El sector productivo acepta, en principio, el acuerdo de paz, consciente del riesgo de la incertidumbre

Gonzalo Restrepo, Empresario colombiano (ARCHIVO EL UNIVERSAL)
30/09/2016 |00:56
Redacción El Universal
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Bogotá.— Si una mayoría del pueblo colombiano rechaza el próximo domingo en un plebiscito un acuerdo de paz firmado el lunes anterior entre las FARC y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos para finalizar un conflicto bélico que lleva más de 52 años, Colombia quedará sin “plan B” frente a la ruta de retorno a la guerra.

El panorama lo pinta así de crudo, en una entrevista con EL UNIVERSAL, el poderoso empresario colombiano Gonzalo Restrepo, dueño de una cadena de supermercados y emisario de la iniciativa privada a las negociaciones de paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno en Cuba. Si triunfa el “no”, la guerrilla no se desarmará ni desmovilizará ni se convertirá en partido político, porque el acuerdo está cerrado y blindado: todo está en juego en el plebiscito.

Si gana el no al acuerdo de paz, ¿cuál es la opción a la guerra?

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—No hay plan B.

¿El acuerdo de paz es la vía para el progreso?

—Esta guerra tuvo un origen campesino y actualmente 70% de la extensión total [un millón 141 mil kilómetros cuadrados] de Colombia está en el campo pero 70% del total (48.8 millones de habitantes) de la población está en las ciudades. El habitante de la ciudad no siente mucho el problema del campo pero la diferencia de condiciones sociales de pobreza [9.8 millones] y de nivel de vida hace que el país sea insostenible hacia futuro si no enfrentamos estos problemas. Con o sin acuerdo, Colombia tiene que hacer algo para nivelar las cargas y tener un futuro más equitativo para todos sus habitantes.

En guerra eso es imposible…

—Por supuesto. Si se saca del medio eso de que para llegar al poder hay que hacerlo a través de las armas, con una guerra que ha dejado más de 225 mil muertos, millones de víctimas y desplazados, las posibilidades son mucho más grandes para el país. Colombia es hoy más rica porque tiene dos caminos: podrá escoger el camino de lo mismo que venía haciendo y ocurriendo en 52 años o un nuevo camino de esperanza, de paz, de construcción. El reto grande está en la ejecución.

¿El acuerdo tiene el apoyo del empresariado?

—Los empresarios, absolutamente esenciales en una sociedad, deben entender la política, que es otra esfera de la sociedad. Pero los políticos también tienen que entender que un país sin empresas sólidas y socialmente responsables es inviable.

Está demostrado que el populismo puro no funciona. La mediana y la gran empresa han aceptado en principio el acuerdo. Puede haber empresas o empresarios en desacuerdo, pero podría decir que los empresarios están trabajando para contribuir a la reinserción [de los rebeldes] y a los nuevos desarrollos de la pluralidad colombiana. Es positivo el ambiente entre el empresariado, que más que nadie sabe enfrentarse a lo incierto y está acostumbrado a vencer la incertidumbre. Y en este proceso hay mucha incertidumbre.