El conservador Partido Popular del jefe de gobierno interino Mariano Rajoy obtuvo impulso en las elecciones regionales del domingo en España, mientras que la oposición socialista perdió terreno.
Los votantes del País Vasco y Galicia acudieron a las urnas para elegir a sus respectivos parlamentos de 75 bancas, pero los resultados no marcaron una tendencia clara tendente a poner fin al prolongado estancamiento político en la nación.
Rajoy ha estado al frente de un gobierno interino durante casi un año después de que las dos rondas de elecciones generales celebradas en diciembre y junio terminaran sin un ganador definido.
Los conservadores obtuvieron el número más alto de escaños en ambos comicios, pero no reunieron en el Parlamento los votos suficientes para formar un gobierno de coalición, y es posible que se efectúen otras elecciones en diciembre.
En Galicia, el Partido Popular ganó la mayoría de las bancas, 41, mientras que el Partido Nacionalista Vasco se llevó 29. En la región vasca, el partido vasco obtuvo la mayoría de las bancas.
El Partido Socialista perdió escaños en ambas regiones. Debido a los resultados, los socialistas podrían abstenerse en un voto de confianza en el Parlamento que le permitiría a Rajoy integrar un gobierno de minoría encabezado por el Partido Popular.
El PP confía en que su fuerte desempeño del domingo en Galicia, la región natal de Rajoy, sirva para mostrar que el electorado conservador respalda al gobernante y a esa fuerza política a pesar de los recientes escándalos de corrupción, y le granjee votos adicionales de apoyo a su intento para formar un gobierno minoritario
Rajoy tiene el apoyo de 170 legisladores en el Parlamento nacional de 350 bancas, 137 de su propio partido. Sin embargo, le faltan seis para conseguir la mayoría necesaria a fin de formar un gobierno.
El Partido Nacionalista Vasco tiene cinco escaños y aun con su apoyo Rajoy necesitaría un voto más o una abstención. Pero los resultados del partido vasco en sus elecciones regionales hacen improbable que esa fuerza política dé su apoyo al jefe de gobierno interino.
Es difícil imaginar que las elecciones en Galicia y el País Vasco vayan a modificar la situación a nivel nacional, declaró Manuel Martín Algarra, profesor de opinión pública de la Universidad de Navarra.
Es más probable que el Partido Nacionalista Vasco busque el apoyo de la oposición socialista que del Partido Popular, agregó.
Afirmó que los resultados predominantemente malos de los socialistas —que aún se tambalean del peor desempeño en su historia en las elecciones de junio, con 85 bancas— quizá los apremien a abstenerse en la próxima votación de investidura en el Parlamento nacional y permitan que Rajoy forme un gobierno minoritario.
Además del partido socialista y el conservador, los tradicionales de España, ahora Ciudadanos (pro-empresarial) y Podemos (de izquierda) han ascendido políticamente en los últimos años, al quedar en tercer y cuarto lugar respectivamente en el Parlamento.
España jamás ha tenido un gobierno de coalición, y a los principales partidos políticos delpaís les cuesta digerir la idea de tener que negociar acuerdos con las nuevas fuerzas políticas.
El Parlamento tiene hasta el 31 de octubre para formar un gobierno minoritario, y si esto no ocurre el país tendrá que realizar elecciones por tercera vez en un año.