El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, celebró hoy la apertura del nuevo Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana, que abrió este fin de semana sus puertas al cabo de 13 años desde su autorización por el Congreso.
“Como país, hemos transmitido legítimamente las historias de los líderes que construyeron esta nación. Pero con demasiada frecuencia, intencionalmente o no, hemos elegido disminuir o ignorar por completo la experiencia de millones de personas”, dijo en su mensaje semanal.
Con una arquitectura imponente, el edificio de cinco pisos y tres plantas subterráneas está situado enfrente del Monumento a Washington.
Obama destacó que el museo cuenta la historia de Estados Unidos “que no siempre ha estado al frente de nuestro discurso nacional”.
“No esconde una época pasada ni evita verdades incómodas. En cambio, incluye el reconocimiento patriótico de que Estados Unidos es un país en constante evolución; de que cada generación sucesiva puede ver nuestras imperfecciones”, explicó.
Entre las piezas de su colección, el presidente enumeró las cadenas de un niño esclavo, el féretro de Emmett Till, una banqueta de un mostrador de restaurante, un avión Tuskegee, una torre de guardia de prisión, los botines de Jesse Owens y el uniforme de Colin Powell.
“Todo eso no es simplemente la historia afroamericana; es la historia de Estados Unidos. Y por eso es completamente apropiado que contemos esta historia en nuestra Explanada Nacional”, señaló el presidente.