Más Información
PAN exige renuncia de Rubén Rocha Moya; Claudia Sheinbaum sigue protegiéndolo en “complicidad vergonzante”
No cesaremos ni nos rendiremos en nuestro llamado a la paz y justicia: Iglesia; pide ser persistentes en exigencia
Con reformas laborales, expertos ven estrategia de Morena; van a fortalecer su número de simpatizantes
Alito Moreno se reúne con familiares de prisioneros de Israel en Marruecos; pide su liberación antes de Navidad
La Policía española seguirá colaborando con las autoridades mexicanas en la investigación del secuestro y asesinato de la española María Villar, sobrina del presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar.
Según informó hoy en Madrid el ministro de Interior de España en funciones, Jorge Fernández Díaz, los policías que viajaron a México para esclarecer lo ocurrido continuarán allí para "mantener la tensión de la investigación".
El ministro aseguró que la colaboración entre ambos países es "muy estrecha" y que "se está trabajando muy intensamente" para localizar y detener a los responsables del asesinato de la española, que vivía en México desde hacía tres años junto con su marido y tres hijos.
El Gobierno español de Mariano Rajoy, actualmente en funciones, ofreció ayuda a las autoridades mexicanas para investigar el caso.
La "número dos" del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, expresó hoy en rueda de prensa su deseo de que "se resuelva cuanto antes y se pueda hacer justicia".
Según informaron el jueves las autoridades mexicanas, la investigación sobre el secuestro y asesinato de María Villar está "muy adelantada".
Se sospecha que la española, de 39 años, fue víctima de un grupo no profesional y que esa fue la causa de que la mataran incluso cuando la familia había pagado ya un rescate.
La mujer fue secuestrada el 13 de septiembre presuntamente después de tomar un taxi en un centro comercial de la zona de Santa Fe, en el oeste de la capital mexicana, donde trabajaba como ejecutiva en la empresa IBM.
Su cuerpo apareció dos días después en un paraje rural de la comunidad de Santiago Tianguistenco, en el Estado de México. Estaba atada de pies y manos y tenía una bolsa en la cabeza. La causa de la muerte fue asfixia mecánica, según la fiscalía del Estado de México.