Joe Arpaio, el sheriff más duro de Estados Unidos, no está dispuesto a dar por finiquitada la polémica sobre el lugar de nacimiento del presidente Barack Obama. El 
controvertido servidor de la ley, miembro del ala más dura del Partido Republicano, ha decidido mantener abierta la investigación que inició en 2011.

Arpaio, de 84 años y sheriff de Maricopa, un condado de Arizona, desoye así las palabras de Donald Trump, que la semana pasada zanjó una controversia que ha alimentado durante años poniendo en duda la legitimidad del actual jefe de Estado.

"El presidente Obama nació en Estados Unidos. Punto", dijo Trump en una rueda de prensa utilizada descaradamente para promocionar su nuevo hotel de Washington.

"No me importa de dónde es. Estamos ante un documento falsificado. Punto", responde ahora Arpaio aludiendo al certificado de nacimiento que Obama mostró ya hace más de cinco años.

Sólo los nacidos en Estados Unidos pueden ser presidentes. Obama nació en Honolulu, Hawaii, el 4 de agosto de 1961. Su madre era estadounidense, del estado de Kansas, y su padre, de Kenia.

Lo que se ha sugerido Arpaio durante este tiempo es que nació en África, cuestionando la legalidad de su asunción del cargo, en el que lleva dos mandatos.

De tal magnitud es el tema, que quienes niegan su nacimiento en suelo estadounidense tienen un nombre propio: los "birthders" (birth es nacimiento en inglés).

"Sé que todos los políticos dicen 'sheriff, no hable de ello', pero ¿cómo puedo dar marcha atrás cuando ya he empezado? No voy a olvidarlo simplemente", dijo Arpaio el martes en una intervención ante dos centenares de personas de la que informó hoy "Usa Today".

El Tea Party, el ala más conservadora del Partido Republicano, pidió al sheriff hace cinco años que investigara el lugar de nacimiento de Obama. Comenzó a hacerlo en agosto de 2011, meses después de que Trump hubiera agitado ya el tema.

"No voy a abandondar, estamos investigando", insistió Arpaio el martes.

La investigación la conduce Mike Zullo, que asegura que lo dicho por Trump la semana pasada no va a interferir en las pesquisas. "No nos van a detener", señaló, "estoy más cerca que nunca".

Dijo no saber si Obama nació o no en Estados Unidos, pero aseguró que alguien del centro médico Kapiolani, el lugar de nacimiento de Obama, le dijo que ese parto jamás tuvo lugar allí. "Y le creo".

Arpaio, en el cargo de sheriff del condado de Maricopa desde 1993 y un hombre mediático y muy conocido en el país, defiende el muro que Trump promete construir en la frontera con México para evitar la entrada de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.

"Somos el único país del mundo cuyo sistema migratorio pone las necesidades de otras naciones por encima de las nuestras. Estamos más preocupados por los derechos de los inmigrantes ilegales y de los criminales que en proteger a nuestro país", dijo en julio en la convención del Partido Republicano en la que Trump fue nombrado oficialmente candidato a la Casa Blanca.

El sheriff apareció allí por sorpresa para respaldar al magnate el día de la clausura con un duro discurso antiinmigración.

El octogenario servidor de la ley tiene un largo historial de polémicas, entre ellas la demanda civil que presentó contra Obama por los decretos migratorios que anunció en noviembre de 2014 que permitieron estudiar en la universidad a los llamados "dreamers" (soñadores), jóvenes sin papeles que llegaron siendo niños junto a sus padres a Estados Unidos.

Hace años, un juez consideró probado que Arpaio y su oficina discriminaban a los latinos, tras una demanda del Departamento de Justicia contra el sheriff.

"Necesitamos un líder que proteja nuestras fronteras y haga cumplir nuestras leyes porque una nación sin fronteras y una nación sin leyes no es una nación", defendió Arpaio en la convención republicana.

jlcg

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