Al menos cuatro empleados de una organización humanitaria médica murieron el martes por la noche en un ataque aéreo contra un centro sanitario en Siria, explicó el miércoles el grupo de gestiona las instalaciones.
El ataque arrasó un punto de triaje en territorio controlado por los rebeldes en las afueras de la disputada ciudad de Alepo, indicó la Unión Internacional de Organizaciones de Auxilio y Atención Médica, o UOSSM por sus siglas en francés, con sede en París.
Dos enfermeras y dos conductores de ambulancia fallecieron y otra enfermera sigue en estado crítico tras el asalto contra el centro médico en Khan Touman, según la oficina de la UOSSM en Estados Unidos. Dos de sus ambulancias, gestionados por UOSSM y la Organización Mundial de la Salud, quedaron destruidas y el edificio de tres plantas se vino abajo, agregó.
"Este es un acto deplorable contra trabajadores sanitarios e instalaciones médicos", señaló Khaula Sawah, director de UOSSM Estados Unidos.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo de monitoreo con sede en Gran Bretaña, informó de al menos 13 muertos en el ataque, incluidos nueve combatientes, algunos pertenecientes al Fente Fatah al-Sham, vinculado a Al Qaeda.
No había información sobre quién realizó el ataque aéreo.
El ataque a la instalación médica sigue a otro perpetrado el lunes por la noche contra una caravana de ayuda de la Media Luna Roja Árabe en Siria que generó condenas y reproches en todo el mundo contra las agresiones a instalaciones humanitarias y cooperantes. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, describió el bombardeo al convoy como un "ataque repugnante, salvaje y aparentemente deliberado". Los camiones transportaban ayudas de la ONU.
El incidente expuso las crecientes tensiones entre los dos arquitectos del alto el fuego para Siria, Rusia y Estados Unidos. Washington manifestó que cree que Moscú o Damasco estuvieron detrás del bombardeo en el que murieron 20 civiles, y que de todos modos Rusia es responsable porque, de acuerdo con el pacto, debía evitar los ataques a repartos de ayuda humanitaria. Los rebeldes sirios no tienen medios aéreos.
Diplomáticos rusos y estadounidenses insistieron el martes en Nueva York en que el alto el fuego sirio, que entró en vigor hace nueve días, no está agotado, a pesar de los indicios de creciente violencia. El lunes en la noche, el ejército sirio dio la tregua por rota y poco después supuestos aviones rusos o sirios lanzaron una ofensiva aérea sobre la zona rebelde de Alepo.
lsm