Washington.— Estados Unidos responsabilizó ayer a Rusia por el ataque contra un convoy de ayuda humanitaria de Naciones Unidas en Siria que llevó al organismo a suspender los envíos tras lo que el secretario general Ban Ki-moon describió como un “repugnante, salvaje y aparentemente deliberado ataque”.
“Toda la información de la que disponemos apunta a que hay dos unidades que pueden ser responsables por este ataque aéreo: el régimen sirio o el gobierno ruso”, dijo Ben Rhodes, viceasesor de Seguridad del presidente estadounidense, Barack Obama.
“De cualquier manera, hacemos responsable a Rusia por los ataques aéreos en esta zona”, señaló Rhodes en Nueva York. Previamente, la cadena CNN había citado a dos funcionarios gubernamentales que acusaban también a aviones rusos por el ataque.
Rusia no sólo negó cualquier participación en el ataque, ocurrido el lunes y que dejó más de 20 civiles y al menos un empleado de la Media Luna Roja muertos y destruyó la ayuda destinada a miles de personas, sino que difundió un video en el que se ve cómo un vehículo equipado con un mortero de gran calibre escolta al convoy de la ONU que fue atacado.
“En el video se ve con claridad cómo los terroristas despliegan junto a la columna una camioneta con un mortero de gran calibre”, afirmó Ígor Konashénkov, portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, en un comunicado.
Al mismo tiempo, el general admite que “es verdad que no está claro quién cubre a quién: ¿ el mortero a la columna con los voluntarios de ‘cascos blancos’ o es totalmente al contrario?”.
“Y lo más importante. ¿Adónde fue a parar el mortero [cuando estaba] cerca del punto de destino del convoy y contra quien disparó durante la parada y descarga [de la ayuda humanitaria]?”, agrega el militar sobre las imágenes grabadas por un dron ruso.
Explicó que al estudiar con detenimiento las imágenes del convoy destruido, los expertos rusos “no encontraron ningún indicio del impacto de ningún tipo de proyectil sobre la columna de vehículos” de la ONU. “No hay señales de cráter ni los automóviles tienen daños en el chasis como resultado de la onda explosiva”, afirmó el general ruso, en alusión a que el convoy no sufrió ningún ataque aéreo.
Lo que se ve en las imágenes, apuntó Konáshenkov, “es consecuencia directa del incendio de la carga, que misteriosamente empezó de forma simultánea con la ofensiva de las milicias [opositoras] sobre Aleppo”.
Según la Cancillería rusa, las denuncias en contra de Moscú sólo buscan desviar la atención de la muerte, el fin de semana, de 90 soldados sirios en un bombardeo perpetrado supuestamente por la coalición encabezada por EU.
El bombardeo del convoy ocurrió apenas horas después de que el ejército sirio declarara el fin del alto el fuego que duró una semana, gestionado por Estados Unidos y Rusia.
La ONU dijo que el incidente podría constituir un crimen de guerra. “Hubo una flagrante violación de la ley humanitaria internacional, que es totalmente inaceptable”, dijo Peter Maurer, director del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, Barack Obama afirmó ayer que la solución de la crisis siria es diplomática, no militar. “Todos sabemos que lo que está ocurriendo en Siria es inaceptable. Y no estamos tan unidos como deberíamos para presionar para que eso se acabe”, dijo.