Un proyecto de una clase del Tec de Monterrey catapultó a cuatro mexicanas a la final del Premio Hult, uno de los más importantes en el mundo de los negocios y que se enfoca en la ayuda social.
Fundado en 2009 por Ahmad Ashkar, egresado de Escuela Internacional de Negocios Hult, el Premio que lleva el nombre de esta institución se ha convertido en la competencia universitaria más grande del planeta de la cual es socio el ex Presidente estadounidense Bill Clinton. Los ganadores de cada reto reciben un millón de dólares para hacer realidad su proyecto al igual que asesoría por parte de importantes empresarios del mundo.
En su séptimo año de creación el Premio Hult ha impactado la vida de más de 100 mil estudiantes y 14 finalistas del Premio Hult forman parte de la lista de los “30 menores de 30 años” empresarios sociales más influyentes del mundo.
Este año uno de los equipos finalistas fue nada menos que el conformado por Andrea García López, Mónica López Vargas, Valeria Sánchez Navarro y Yuvia Paulina López Valenzuela, del Tec de Monterrey campus Guadalajara.
Con su proyecto PROtrash, enfocado al reciclaje de basura en México, desbancó a otras 25,000 propuestas provenientes de más de 150 países. En su presentación final al jurado del cual fue portavoz Bill Clinton en el Hotel Sheraton de Nueva York, las mexicanas obtuvieron uno de los puntajes más altos tras exponer durante 6 minutos de lo que se trata su iniciativa, “en México sólo se recicla el 11% de la basura y el otro 89% se deja inactivo. PROtrash apela a una industria con un potencial de 24 billones de dólares para a través de la propia recolección de la basura crear mecanismos de reciclaje y de obtención de recursos que redistribuyan la riqueza en las comunidades”, explicaron las participantes al Jurado conformado por diferentes CEOs como John Chambers, de Cisco y OgilvyOne Worldwide.
Después de empaparse en todos los proyectos y ser un miembro activo del Premio Hult, Bill Clinton aseguró, “para lograr generar ingresos y empoderar a los más de 1.5 billones de personas que viven en pobreza urbana los países deben ofrecer empleos de calidad, oportunidades empresariales, opciones de mercados e infraestructura eficiente en las urbes saturadas. Empresas sociales que combinen las herramientas utilizadas por las ONGs y el sector privado pues éstas ofrecen las soluciones más prometedoras en éstas áreas”, dijo el ex Presidente a la vez que remarcó la importancia de este Premio y de que jóvenes de todo el mundo, como México, formen parte de él, “es un ejemplo excepcional de cómo la gente joven proveniente de todo el mundo es capaz de volcarse, de forma masiva, en la construcción de soluciones para resolver algunos de los retos mundiales más importantes”. Y es que según el fundador de la Clinton Global Initiative, “ganar lo suficiente para vivir no debería ser un privilegio, sino un derecho”.
Después de anunciar el primer premio para el proyecto africano Magic Bus, el exmandatario hizo un guiño a las mexicanas al decir, “no dejen de tener en mente que en muchas ocasiones los proyectos que no ganan el primer lugar en este tipo de concursos luego son los que tienen más éxito a nivel de empresas. Yo eso lo sé porque lo he visto en programas como The Voice o Shark Tank”, explicó provocando las risas entre la audiencia.
Para cerrar la noche, Ahmad Ashkar anunció en primicia a EL UNIVERSAL que “México será el país en el que Hult creará el siguiente Premio y proyectos. Es un país con un gran potencial y del que estamos seguros vendrán los principales negocios y empresas que cambiarán el mundo así que invertiremos grandes cantidades de dinero en incentivar a su juventud y estamos apoyados por supuesto, por la Clinton Global Iniciative”.
jram